Omar Velázquez
FRONTERA, COAHUILA. – Irene, una joven con capacidades diferentes fue supuestamente secuestrada y volada por un septuagenario en la calle Emilio Carranza de la colonia Occidental durante la noche del domingo, siendo encontrada por sus familiares sobre la calle Zacatecas del sur de la Zona Centro.
Fue alrededor de las 8 de la noche cuando Irene, se extravió en la plaza de la colonia Borja, a pesar de tener 24 años de edad, tiene una capacidad diferente, en la cual su edad mental es la de una niña de 10 años.
Al extraviarse, sus familiares comenzaron con su búsqueda, solicitando el apoyo mediante redes sociales para tratar de dar con el paradero de la joven.
Ella en su inocencia, caminó varias calles hasta llegar a la Emilio Carranza con Porfirio Díaz, de la colonia Occidental, donde un sujeto de 72 años de edad, la secuestró e introdujo en su domicilio, para saciar sus más bajos instintos.
El señalado como el secuestrador y violador, reconocido por vecinos del lugar como adicto al alcohol y las sustancias tóxicas.
Pasaron las horas y la búsqueda de Irene continuaba, hasta que una amiga de la familia que se unió a ellos para localizarla, la vio caminando sobre la calle Zacatecas del sur de la zona centro, donde la interceptó y abordó a su automóvil.
Al encontrarse con familiares, Irene traía su vestido al revés, así como mostraba humedad en su cuerpo y cabello, señal de que su agresor la había bañado tratando de borrar toda evidencia de los aberrantes hechos.
De inmediato se solicitó la presencia de los elementos de policía preventiva municipal, quienes arribaron al lugar donde ella señaló que habían ocurrido los hechos, así como señalar con índice de fuego al su agresor, al cual identificó a plenitud, narrando a los policías todo lo que le había hecho.
Los oficiales de policía preventiva no actuaron, no detuvieron al agresor de Irene, fue hasta que llegaron los elementos de la Agencia de Investigación Criminal que fueron detenidos dos sujetos, padre e hijo, para deslindar responsabilidades.
CALVARIO EN EL CJEM.
Los padres de Irene acudieron al Centro de Justicia y Empoderamiento de la Mujer, para interponer la denuncia correspondiente y que el presunto secuestrador y violador pague por lo sucedido.
Lamentablemente, el tortuguismo con que opera la dependencia y las miles de trabas que les ponen a quienes acuden a denunciar este tipo de actos, podría ocasionar que el agresor quedara en libertad.
«Fuimos, levantamos la denuncia y nos dicen que primero tenemos que llevar un certificado médico que acredite la discapacidad de Irene, que si no llevamos ese papel, no la revisará el médico legista, aquí en seguridad pública nos comentan que a las 9 de la noche (lunes) van a dejar en libertad al señor y a su hijo» comentó una vecina que acompaña a los padres durante el proceso.
Minutos antes de las 7 de la tarde del lunes la familia recibe una llamada del Centro de Justicia y Empoderamiento de la Mujer, donde les indican que la cita con el médico legista será el día martes a las 3 de la tarde, dando tiempo a que el detenido quede en libertad y pueda sustraerse de la justicia, debido a que del CJEM no se corrió traslado de la denuncia a la dirección de Seguridad Pública Municipal.