La consumación o tentativa de linchamientos en transporte público ha incrementado en los últimos 15 años, de acuerdo con el académico Raúl Rodríguez Guillén, del Departamento de Sociología de la UAM-Azcapotzalco.
Por más de 30 años ha estudiado ese fenómeno. Salvo 2020 y 2021, cuando el confinamiento redujo la movilidad, este tipo de prácticas va en aumento.
Aseguró que en 2014 hubo alrededor de 884 tentativas y consumaciones en todo el País. En 2018 fueron aproximadamente mil 90 y este año van 2 mil 300, de las cuales el 70 por ciento fue cometida en el Estado de México, la Ciudad de México y Puebla.
En estas tres entidades, prácticamente la mitad de los detonantes fueron asaltos en transporte público.
«Es el hartazgo, pero al mismo tiempo es la falta de confianza en las autoridades (lo que genera el fenómeno)», dijo.
El aumento es síntoma de las carencias económicas y falta de oportunidades educativas, deportivas y culturales en municipios mexiquenses donde más se cometen, como Ecatepec y Atizapán, o alcaldías como Iztapalapa.
«En la medida en la que no hay alternativas, sobre todo, para los jóvenes, es un fenómeno que se va a seguir presentando», dijo, «buscan no solamente robar, buscan la adrenalina».
Videos obtenidos de las cámaras que ponen en unidades de transporte público han permitido detener a algunos asaltantes, pero no han podido inhibir a los ladrones ni reducido la incidencia.
«Muchas veces el rencor o la indignación es mayor que el miedo y en ese sentido se repite el intento o el sometimiento por parte de los pasajeros sobre los ladrones, un problema que digo ya tiene años se sigue presentando, y aun cuando se han reproducido imágenes en canales televisivos el fenómeno se sigue repitiendo», dijo.
El miércoles se viralizó un video de un intento de asalto en una pesera de Naucalpan. Pese a que el ladrón iba armado, los pasajeros lo sometieron y golpearon.
En 2021 se registraron 7 mil 351 robos a transporte público colectivo en el Estado de México, es decir 20.1 diarios.