En la cabeza de la mujer se hallaron hojas de laurel de oro, posiblemente parte de una corona, y en sus manos hilos del mismo metal precioso, por lo que se supone que el cadáver pertenecía a un miembro de la aristocracia del siglo I a. C.
Un equipo de arqueólogos ha descubierto en la ciudad de Kozani, en el norte de Grecia, el esqueleto de una mujer acostada sobre una cama de bronce del siglo I a. C., informó este viernes la directora del Eforato de Antigüedades de Kozani, Areti Chondrogianni-Metoki, al portal Live Science.
De acuerdo con Chondrogianni-Metoki, los postes de la cama estaban decorados con efigies de rostros de sirenas, además de que se encontró una representación de un pájaro con una serpiente en la boca, símbolo de la deidad griega Apolo. Las partes de madera de la cama presentaban un mal estado de conservación.
La arqueóloga señaló que en la calavera se identificaron hojas de laurel de oro, que se presume formaban parte de una corona, y que en las manos había hilos del mismo metal precioso, posiblemente restos de un bordado. En el lugar de descubrimiento de los restos se localizaron cuatro vasijas de barro, así como una de vidrio.
Tratando de conocer algunos detalles de la mujer
Los especialistas están analizando el esqueleto con el propósito de averiguar algunos datos relacionados con la mujer, como su salud, su edad y las causas de su fallecimiento. Se cree que los objetos que fueron encontrados junto con ella indican que procedía de una familia aristocrática.
«No sabemos mucho sobre la historia de esta área [durante el siglo I a. C.]», aseveró Chondrogianni-Metoki, ya que hace miles de años la ciudad de Kozani estaba cerca de otro importante centro urbano llamado Mavropigi, donde se erigía un santuario dedicado al dios Apolo.
Actualmente los restos de la mujer se exhiben en el Museo Arqueológico de Eane, a 20 kilómetros al sur de Kozani.