Por Jesús Medina González
JERICÓ Y EL DOMINIO ZETA…
Es entendible que el PRI no vea como buena opción a JERICÓ ABRAMO MASSO para cualquier encomienda partidista.
Son varios factores por los que JERICÓ no es buena ficha para el PRI, si es que aún está en ese partido, del que taaaanto se queja.
JERICÓ ABRAMO MASSO lo ha dicho fuerte y quedito, lo ha gritado a los cuatro vientos que el PRI no lo ha tomado en cuenta y que los dados se están cargando para un solo lado según él.
Cuando el PRI cargó los dados para JERICÓ con la alcaldía de Saltillo, ahí no protestó y este ganó por el efecto HUMBERTO MOREIRA, no por méritos propios.
Su papel fue malo en la alcaldía…
Tanto, que el PRI perdió, su pésimo papel dejó en la carrera por la alcaldía a de Saltillo a FERNANDO DONATO DE LAS FUENTES HERNÁNDEZ, actual Secretario de Gobierno, una persona estimada en Coahuila, hijo de un ex Gobernador y de una Gran Mujer como lo fue ELSA HERNÁNDEZ DE DE LAS FUENTES.
Pero el mal papel de JERICÓ hizo perder a FERNANDO DONATO DE LAS FUENTES y al PRI, peor aún, con una de las cartas mal vistas del PAN, ISIDRO LÓPEZ VILLARREAL.
LÓPEZ VILLARREAL, como era de esperarse, hizo un pésimo papel y regresó la alcaldía al PRI.
MANOLO JIMÉNEZ SALINAS recibía la alcaldía por el PRI.
La mala imagen de JERICÓ se iba diluyendo, peeeero…
Se les ocurre designarlo candidato a Senador…
Su mala imagen demostraba que era mejor que no lo conocieran, pero JERICÓ en campaña se encargaba de gritar por todos lados que había sido alcalde de Saltillo.
Refrescaba memorias y desataba enojos…
Le fue patéticamente mal, perdió… Peor aún… con Morena.
Mucho Peor… rayando en “pior”… ahora busca cobijo en ese partido, a pesar que lo rescató el PRI de la orfandad política.
DE 50 TONOS DE GRIS….
Su paso por el Congreso de la Unión no ha sido de bien común para los coahuilenses.
No es bien visto y la gente no lo ve bien por su excesiva mezquindad y arrogancia, un sujeto que tiende al buen vivir y que la humildad no aparece en su currículum.
Déspota auténtico, en campaña en Coahuila para buscar ser senador, perdiendo… no fue capaz de conceder agua a los que acudían a su campaña.
Esto aunado a que la gente de Coahuila conocía sus antecedentes en Saltillo como alcalde y el mal papel desempeñado.
Perdió…
Y COMO DIPUTADO…
Ya se conoce…
Ni un solo bien a los coahuilenses.
Por eso el PRI…
No se fija en él.
Reparte culpas…
Pero, nadie más culpable que él.
ES MAL VISTO, MAL RECORDADO…
JERICÓ ABRAMO MASSO no necesita detractores políticos, solo se hace daño.
Su pasado lo persigue como aullido de coyote en calle desolada.
Como alcalde, no combatió jamás la llegada de los criminales, Los Zetas, a la Capital de Coahuila.
No se preocupaba por simular siquiera.
Se recuerda que en un afán servil, quitó todos los bordos de bulevares que eran paso obligado de jefes criminales, esto porque rozaban los Lambos que usaban los capos.
Lambos es Lamborghini.
Nunca su policía capturó a capos.
Un pariente directo del entonces alcalde y ahora renegado priista, pero del sueldo tricolor NO, retomando, un pariente se vio afectado en un casino y le pidió el favor a la autoridad que interviniera con sus amigos para que le regresaran un billete.
Por eso…
El PRI no se fija en JERICÓ…
Huele a derrota, es mal visto.
Feliz Domingo en Compañía de la Familia.
Hasta Mañana.
