Entre todos los habitantes de Sicilia, sólo la comunidad de infantes es inmune a un extraño virus que ha diezmado a la población local y de los alrededores.
Adultos asfixiados, llenos de llagas, piel lacerada e infectada, han ido cayendo sin explicación y son los niños quienes deben llegar al antídoto o la vacuna.
Así describió el novelista italiano Niccolò Ammaniti una catastrófica epidemia que prolifera por Europa en su novela «Anna» (2015), que él mismo comenzó a rodar como teleserie meses antes del brote pandémico del coronavirus, en el 2020.
La producción, que pudo sortear algunas dificultades de filmación por las restricciones pandémicas y tuvo un aire involuntariamente profético, estrena este lunes por AMC, a las 22:00 horas.
«Todo fue curioso y caótico, y no era para menos. Ha habido mucha literatura sobre pandemia, pero me sorprendió todo lo que sucedió con esto y en el momento.
«Cuando en Sicilia nos dijeron: ‘Tienen que parar’. Yo no lo consideré necesario. Pero se volvió un caos, el seguro nos dijo que no podíamos continuar porque no estaban preparados para una pandemia y se postergó el final del rodaje por unos meses. Fue muy extraño», describió Ammaniti en enlace desde su casa en Toscana.
De tono postapocalíptico y llena de giros inesperados por las afecciones clínicas de los personajes, Anna es protagonizada, en el rol del título, en dos distintas etapas, por Giulia Dragotto y Viviana Mocciaro.
Toda la devastación y desolación que expone el novelista en el proyecto la concibió en su percepción de un mundo gobernado por adultos donde los niños sólo tienen voz cuando les conviene a sus intereses.
Por eso, detalló, el virus acaba con adultos que se llenan de responsabilidades con las que no pueden cumplir, de opiniones que no les permiten ser congruentes con su estilo de vida o con costumbres y modos de vida dañinos pero que no abandonan.
«Hay muchos simbolismos, muchísimas lecturas metafóricas, pero la estructura medular tiene que ver con darle a los niños la importancia que se merecen. Escuchar es la actividad que menos hacemos los adultos hoy en día. Imponemos necesidades, costumbres y no nos permitimos crecer, por eso, la solución y la decisión de futuro la deposité en niños», señaló.
Y sí, aquí los niños viven en estado salvaje y son inmunes hasta la pubertad, mientras Sicilia está recuperándose en vegetación y limpieza ya sin los humanos mayores.
Anna, quien tiene 13 años, busca rescatar a su hermano menor de una tribu de adolescentes que se hacen llamar «los azules».
NARRADOR REINVENTADO
Esta serie refuerza la nueva faceta del autor de novelas como «Te Llevaré Conmigo» y «No Tengo Miedo» ahora como guionista, director y showrunner, algo que inició con el programa Il Miracolo (2018).
La aventura audiovisual es muy simbólica para él, ya que tras una crisis de edad y falta de motivación fue un cambio de actividad que le renovó el espíritu.
«Soñaba con hacerlo, pero no lo tenía claro. En una conversación con mi psiquiatra, le dije que estaba exhausto de escribir, que no quería dedicarme más a esto porque me sentía solo y sin sentido. Tenía 50 años. Y me dijo: ‘¿Por qué no cambias de trabajo? Cambia de estructura de vida, ponte a hacer otra actividad’.
«Y fue como me decidí a dirigir y escribir el guión. Sigo soltero, solo, pero ya tengo otra perspectiva de vida y me sentí feliz haciéndolo», relató el escritor romano de 55 años.