Desde la entrada en vigor de la reforma en materia laboral, los emplazamientos a huelga que se realizaban para extorsionar a las empresas se han reducido por los candados que existen en la ley, dicen expertos.
De acuerdo con los registros de la Secretaría del Trabajo, en 2019 sumaban 7 mil 95; en 2020 fueron 5 mil 672 y para 2021 bajaron a 4 mil 190 emplazamientos.
«Lo relaciono con los nuevos requisitos de emplazamiento, esto quiere decir que ahora los sindicatos deben contar con la constancia de representatividad, están habiendo menos emplazamientos fantasma, muchos eran de extorsión, ahora ya la dinámica es diferente.
«Si ahora emplaza un sindicato a huelga seguramente ese sindicato está emplazando sabiendo que tiene la afinidad de los trabajadores y la empresa tendrá que negociar con él», aseguró Diego García Saucedo, abogado laboral.
Recordó que era muy común en la construcción que llegaran sindicatos a emplazar a huelga a cambio de dinero o contratación de trabajadores en la obra.
«Yo creo que se están acabando los sindicatos de escritorio, los sindicatos blancos cuyo negocio era la extorsión, al final del día si eran genuinos o no los emplazamientos, generaban un registro ante las autoridades», comentó.
Jorge Sales, socio de la firma Littler, coincidió en que la reforma laboral del 2019 busca que las huelgas dejen de funcionar como un mecanismo del extorsión a los empresarios y una parte de esta reducción en los emplazamientos obedece a que ahora hay que consultar a los trabajadores para emplazar a huelga.
«Un sindicato puede emplazar a huelga por diversas razones a una empresa, una es para pedirle la firma del contrato colectivo, ese era el mecanismo más recurrente para extorsionar al patrón. Hoy si un sindicato quiere emplazar a huelga para eso, necesita consultar a los trabajadores previamente», explicó.
Sales añadió que un sindicato también puede emplazar para exigir la revisión del contrato colectivo al empleador.