Jessica fue asesinada y su cuerpo abandonado en una calle de Santiago Yolomécatl, ubicado a 130 kilómetros de la capital, en la región Mixteca de Oaxaca, donde estudiaba la carrera de medicina. Su feminicidio motivó una marcha en la cabecera municipal para exigir justicia.
LA DESAPARICIÓN Y EL HALLAZGO
La joven estudiante fue reportada como desaparecida en Yolomécatl el pasado 14 de junio, y en menos de 24 horas su cuerpo fue localizado en un remolque estacionado en la Calle Indenpendencia, en el Barrio Chico, ubicado en la zona centro de la cabecera municipal.
El hallazgo fue hecho este martes por un empleado de la frutería “Clarita” que comenzó a bajar mercancía del remolque enganchado a la camioneta del dueño del lugar.
De inmediato, elementos de seguridad y peritos arribaron al lugar para realizar las diligencias correspondientes, más tarde, se conoció la identidad de la víctima.
LA VÍCTIMA
Jessica Velasco tenía 18 años y estudiaba Medicina Integral y Salud Comunitaria en la Universidad del Bienestar Benito Juárez, recién se había graduado del bachillerato.
Una de sus amigas escribió en la red social Facebook unas palabras para la joven, en las cuales narra como ella y Jessica fueron testigos años atrás de dos femicidios ocurridos en su lugar de origen.
Muchos no saben esta historia, pero hace años, mientras vivía en el pueblito en donde nací y donde naciste tú también, sucedieron dos historias similares, a Ita y a Carmen les arrebataron la vida de la misma manera en que lo hicieron hoy contigo, fue un dolor muy grande ver a mis doce años esos actos y vivir en carne propia el miedo de no poder salir a la calle con la tranquilidad que se supone se vive en un pueblo. Hoy a una edad similar a la de ellas, te vas».Amiga de Jessica
EXIGEN JUSTICIA
Este jueves a las 17:00 horas se llevó cabo una marcha en Yolomécatl organizada por colectivos feministas de la zona, la cual dio inicio en el lugar donde se halló el cuerpo de Jessi, como solían llamarla.
«Jessi, mi niña, aquí está tu familia», «Justicia para Jessica», «Hoy es Jessi, mañana puedo ser yo».
Recorrieron las calles de la ciudad hasta que arribaron al palacio municipal, en donde continuaron los cantos y consignas; además, algunas personas se dirigieron al contingente para pedir que colaboren con las autoridades para esclarecer el crimen en contra de la universitaria.
Hoy nos falta Jessi, ella ya no está con nosotros, un cobarde le arrebató la vida, un maldito cobarde, no seamos cómplices, vamos a unirnos, alcemos la voz y digamos lo que sabemos, no callemos, tengo una hija tengo un hijo y una hermana no me gustaría que le pase esto».Habitante de Yolomécatl