Por Wendy Riojas
En su paso por Monclova, migrantes advierten que México sigue el mismo camino que Venezuela, (hacia la destrucción de la economía) luego de comparar diversas acciones de los gobiernos de Chávez y Maduro con las del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Los migrantes refieren que Venezuela, de ser la economía con más altos niveles de vida en Latinoamérica pasó a ser la más pobre a partir de la era de Chávez y Maduro, este último, amigo del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador. Quien lleva a México al mismo modelo de “venezuelización”.
Isidro León de 44 años, originario de Venezuela y Licenciado en Educación, con maestría, doctorado y 100% inglés advirtió: “El Presidente de México es amigo de Nicolás Maduro, Presidente de Venezuela, quien es un dictador, México corre peligro”.
Y agregó: “Así comenzó Venezuela. Aquí introdujeron a médicos cubanos y dejaron a muchos sin trabajo, así comenzó allá y cuando nos dimos cuenta ya no había escapatoria, tenemos más de 20 años sufriendo”.
HACE DOS DÉCADAS VIVÌAN BIEN
Isidro León, relata que años anteriores Venezuela era una maravilla, la gente subsistía con un solo empleo, tenía carro, casa, compraba mandado para la familia y para la suegra, viajaba y tenía posibilidad de darle estudio a los hijos.
Sin embargo, declaró: “Llegó el Presidente Chávez y comenzó a cambiar la situación y cuando vino Nicolás Maduro fue peor, es horrible la situación que se vive allá, y México va por el mismo camino”.
Isidro viaja con su esposa, sus 3 hijos y sus 3 sobrinos, hijos de su cuñada, quien falleció hace 8 meses, huyendo de la difícil situación económica que se vive en Venezuela y que parece ignorar el Presidente López Obrador.
Esto, luego de que pone en práctica políticas parecidas a las de Chávez y Maduro: hostigamiento a la iniciativa privada, consolidación de monopolios de estado, politización de reparto de ayuda a los pobres, etc.
Isidro relata que en su travesía, han cruzado la selva para llegar a Panamá, además de haber recorrido 9 países para llegar a Estados Unidos, entre ellos México.
“Hace 3 meses que pasamos por la selva y mis hijos tienen pesadillas, mi hija de 5 años antes dormía muy bien y ahora se mueve, grita, se levanta y mi hija de 20 años dice ‘tengo pesadillas con la selva’”.
Y admite que muchas personas se quedan en el camino, ya que, caminan 10 o 12 horas diarias con angustia, desesperación, cansancio, estrés mental y emocional, aunado al hambre, el cansancio, las enfermedades y atravesar ríos y selvas”.
“Muchas personas se quedan en el camino, la situación es difícil, es subir montañas, pasar ríos, caminar todo el día sobre el lodo, dormir a la intemperie, correr peligro que te pique un animal, miles de cosas”.
LLEGAR AL NORTE ES COMO LLEGAR A OTRO PAÍS
Isidro León, de origen Venezolano, menciona que llegar al Norte de México es como llegar a otro país, ya que, se ve el progreso y el apoyo humanitario de la gente con la entrega de alimento, refugio, medicamento, entre otros.
“Nosotros entramos por Tapachula, pero, ahí es un tapón, los oficiales trancan los procesos, los demoran, tratan mal al migrante y cuando logras obtener el permiso y avanzar, comienza la peregrinación”.
Y aunque admite que México le ha demostrado ser un país humanitario, menciona que las autoridades e instituciones del D.F. hacia el Sur los decepcionan, ya que, tratan mal al migrante y les ponen ‘trancas’
“Cuando uno llega a Villa Hermosa, es un cambio, se ve una progresión y a medida que vamos avanzando va cambiando la conducta de los cuerpos policiales y migratorios; la Policía del D.F. al Norte maravilloso”.
Dijo que cuando llegaron a Monterrey, sintieron que llegaron a otro país, ya que, de Nuevo León a Coahuila el trato ha sido maravilloso, de respeto, humanitario, donde la gente los aborda para darles agua o de comer.
“Nosotros dormimos en la central y llegaban las personas a llevarnos comida. Se ve que el mexicano es una persona que no le pesa dar. Nos llevaron alimento, medicamento, carreolas, de todo”.
Y agrega: “Llego un señor a comprar hamburguesas Burger King con papas fritas y refresco para no sé cuántas personas y llegó una señora y compro muchas pizzas Dominos y la mayoría de las personas comieron”.
Además, dijo que los Alcaldes de Abasolo, el Carmen y Mina los apoyaron y que al entrar a Coahuila caminaron por la carretera y posteriormente comenzaron a llegar las personas a darles agua, a adelantarlos en sus vehículos y darles alimento.
“Cuando se enteraron que estábamos aquí comenzaron a llegar las personas, llegaron carros y carros, incluso, nos montaban en los vehículos y nos adelantaban kilómetros, porque había pleno sol y plena vía”.
Y agregó que en Monclova las personas perdieron el temor a la multa y comenzaron a ayudar, demostrando su gran calidad humana, principalmente en los Estados del Norte del País donde los trataron de maravilla.