¡Gracias Padre!, ¡Gracias, Dios!, ¡Cruzamos el Río!, Gritaban a todo pulmón migrantes que llegaban a las orillas del Río Bravo en Estados Unidos, luego de recorrer miles de kilómetros durante varios meses.
Aún en el agua, un migrante gritaba a todo pulmon: ¡Gracias padre amado!, ¡cruzamos el Río!, ¡Gracias!, ¡tanto sacrificio señor! Mientras señalaba el cielo y pisaba la tierra de Estados Unidos acompañado de mujeres y niños.
Otra persona seguia en el agua con un flotador de color amarillo, se acerca a la orilla del Río y grita ¡Gracias Dios! Mientras una niña de escasos 10 años sale del agua, pisa tierra americana y grita ¡Ay Dios! ¡Lo logramooos!.
Ayer ciudadanos que les proporcionaron apoyo a los migrantes en su paso por Monclova y la Región Centro, con refugio, alimento, ropa o medicamento recibieron mensajes de agradecimiento dónde les notificarán que habían logrado su meta.
Incluso les compartían fotografías y videos donde se encuentran en Estados Unidos poniéndole fin a una vida llena de carencias y dificultades económicas.