Las acciones del alcalde, Mario Dávila Delgado, van más allá de la mancha urbana, al desplazarse hasta el ejido Salitrillos, para evaluar las condiciones en que se encuentra la obra de lo que se pretende sea un dispensario médico, cuya construcción quedo suspendida hace cinco años.
El alcalde arribó al ejido, acompañado por el director de Infraestructura, Jesús Ballesteros y por la regidora de Salud, Edith Hernández Sillas, que acompañados por un grupo de vecinas, encabezadas por victoria Guadalupe Villarreal Medina, recorrieron las instalaciones para evaluar el estado en que se encuentra.
Al concluir el recorrido, el alcalde dio instrucciones a Jesús Ballesteros, para que el primer paso, sea la conclusión de la construcción, que incluyen el baño y la fosa, además de iniciar con los trámites ante la CFE, y de agua potable ante el SIMAS.
Una vez que los detalles de la construcción sean atendidos y contratados los servicios mencionados, se enfocaran en equipar lo que será la sala de espera, el consultorio y el baño, de acuerdo a los cálculos del director de Infraestructura, el dispensario médico, quedaría listo para entrar en operaciones, en un término de cuatro semanas, por lo que un mes el alcalde, regresará para cortar el listón inaugural.