Fabiola Sánchez
Elementos del Instituto Nacional de Migración fue acusado de despojar de más de 3 mil pesos en efectivo, intimidaron y abandonaron a la orilla de la carretera federal 57 a dos jóvenes migrantes de origen colombiano, quienes al igual que miles de migrantes tienen en mente cumplir su sueño americano.
Los jóvenes, quienes por razones de seguridad omitieron sus generales, dieron a conocer que luego de haber recibido su documento de permiso migratorio el pasado domingo viajaron desde Chiapas hasta la ciudad de Monterrey y posteriormente trasbordaron a un autobús con destino a Saltillo, desde donde compraron un boleto para la ciudad de Piedras Negras.
“En la central de autobuses solo nos pidieron el permiso migratorio y nunca nos negaron la venta, ni mucho menos nos hicieron alguna recomendación”, comentó uno de los jóvenes afectados.
Detalló que, una vez que abordaron el autobús y este emprendió su trayecto, al llegar a las afuera del municipio de Ramos Arizpe, fueron interceptados por autoridades de INM y unidades de la policía, quienes les solicitaron descendieran de la unidad, pese a que mostraron su identificación y permiso migratorio.
“Aunque nos identificamos, nos pidieron de manera grosera nos subiéramos a la van de migración, exigiéndonos nos quitáramos toda la ropa, vieron que entre los tenis traíamos el dinero y rápido lo sacaron, después de checar según ellos en el sistema, nos dejaron vestirnos”.
Comentó que, después de vestirse les pidieron bajaran de la unidad y que se recargaran a un costado, para ello, el autobús ya se había marchado, por lo que los elementos de migración les solicitaron dieran la espalda y no voltearan hasta minutos después que ellos ya no estuvieran en el lugar.
“Nos regresaron todas nuestras pertenencias, pero no el dinero, eran poco más de 3 mil pesos, los cuales con gran sacrificio habíamos recibido de nuestros padres, quienes se quedaron en Colombia preocupados por la situación a la que nos enfrentamos en nuestros países motivo por el cual salimos huyendo”.
Manifestó que, después de haber sido abandonados en medio de la nada, ellos se guiaron por el GPS, y para evitar un ataque más en su contra continuaron de manera pedestre si camino con dirección al norte, teniendo como objetivo llegar a Estados Unidos.
Al llegar al municipio de Castaños, los colombianos recibieron el apoyo de los ciudadanos quienes de buen corazón han realizado atención y apoyo humanitaria a los migrantes durante su trayecto por esa ciudad.
Posteriormente al llegar a esta localidad y al dialogar con un miembro de una iglesia Cristiana, este hombre les dono una bicicleta para agilizar su traslado hasta Piedra Negras, retomando ellos de inmediato su caminó en busca del sueño americano.