Los científicos encontraton varios organismos viviendo al interior de las trampas de jarra de la ‘Nepenthes pudica’, uno de los cuales resultó ser una especie de gusano hasta ahora desconocida.
El Imparcial
Un equipo internacional de investigadores encontró en la isla indonesia de Borneo una nueva especie de planta carnívora que desarrolla trampas de caída, o de jarra, que captura a sus presas en el subsuelo, una característica hasta ahora desconocida.
La nueva especie fue nombrada ‘Nepenthes pudica’, la cual desarrolla bajo tierra, o directamente sobre el suelo, trampas de hasta 11 centímetros de longitud, con las cuales se alimenta de animales del subsuelo, principalmente de gusanos, ácaros y escarabajos.
Según detallan los expertos en un artículo, publicado recientemente en la revista PhytoKeys, las hojas de la planta son pequeñas, en relación al tamaño que el organismo alcanza, y carecen de clorofila, por lo que son completamente blancas. Sin embargo, la estructura de jarra conserva el color rojizo característico de las Nepenthes, familia taxonómica a la que pertenece.
Si bien se conocen otros tres grupos de plantas que atrapan presas subterráneas, explican los expertos, estas utilizan mecanismos de captura muy distintos, y únicamente pueden atrapar organismos minúsculos, indica RT.
«Curiosamente, encontramos numerosos organismos viviendo dentro de las trampas de jarra, entre ellos larvas de mosquito, nematodos [conocidos vulgarmente como gusanos redondos] y una especie de gusano hasta ahora desconocida», dijo Václav Cermák, coautor de la investigación.
Los científicos sospechan que la ‘Nepenthes pudica’ desarrolló sus trampas de forma subterránea como una estrategia de supervivencia, ya que crece en las cimas de peñascos relativamente secos, a una altitud de entre 1 mil100 y 1 mil 300 metros sobre el nivel del mar.
«Nuestra hipótesis es que las cavidades subterráneas tienen unas condiciones ambientales más estables, incluida la humedad, y presumiblemente también hay más presas potenciales durante los periodos secos», agregó Michal Golos, coautor de la publicación.