Esperanza L. González
Personas con depresión y ataques de ansiedad post-Covid han acudido a la iglesia católica pensando estar posesionadas por el demonio.
Néstor Martínez, vicario de la Diócesis de Saltillo en la Región Centro señaló que en lo que va del año, la parroquia Espíritu Santo ha recibido hasta cinco personas en esta situación.
“Nos han llegado hablar de alguna perturbación por parte del maligno, antier precisamente estuvo una persona aquí (parroquia)”, expresó.
El sacerdote explicó que muchas de las personas no saben lo que les está sucediendo pero al entablar el diálogo advierten que lo que están sufriendo son ataques de ansiedad.
“Sabemos que venimos o estamos en una pandemia y a veces esto nos dejó estragos en nosotros y uno de ellos es la depresión”.
“Si el Covid no le dio un golpe a nuestros pulmones, le dio un golpe al sistema nervioso y lo alteró, hay mucha depresión, ansiedad y sobre todo en gente joven”, mencionó.
Dijo que este fenómeno está presente en mayor medida en personas de 20 a 40 años.
Es gente, dijo, que ha ido a pedir ayuda pues la perturbación en su vida diaria es tal que no les permite estar en paz.
La falta de sueño sin poder conciliarlo, momentos de profunda tristeza sin motivo previo, sentirse solos y exigen atención al sentir que nadie hace nada por ellos son las causa que han manifestado.
“Hubo desajustes y muchos están sintiendo que no los están atendiendo que no se sienten importantes y experimentan soledad, vacío, falta de sueño, a veces ataques de ira contra lo demás por no pensar como ellos o ponerles la atención que quieren”, expresó.
Señaló que el confinamiento alteró el sistema nervioso pero descartó la presencia del maligno en estas personas a quienes se les ha ofrecido oración y apoyo para dotarles de paz espiritual y puedan liberarse de la depresión derivada de la contingencia sanitaria.