Por Wendy Riojas
“Yo solo pido la justicia de Dios, no pido la del hombre, pido la justicia de Dios”, decía Cynthia García al sepultar a su esposo Jesús Salayandia en el Panteón Las Misiones en el municipio de Frontera.
Con profundo dolor, familiares y amigos, le dieron el último adiós a Jesse Salayandia, quien lamentablemente perdió la vida la tarde del viernes en el Centro de Rehabilitación Escudo y Salvación.
En sus palabras, Cynthia García, mencionaba: “Yo solo pido la justicia de Dios, no pido la del hombre, pido la justicia de Dios. Donde estén, cuando coman, cuando estén en sus navidades, la imagen de mi marido no los va a dejar, serán libres pero, la mente los va a traicionar”.
“Es lo que yo le pido a Dios, la conciencia, que así como se ensañaron con mi marido, yo también me voy a ensañar, le voy a atorar, y le voy a decir a Dios, señor, yo te pido, Padre Santo que esas personas siempre tengan grabado y tatuado la imagen de mi esposo”.
Y frente a su tumba y la fotografía de su esposo, Cinthya García mencionaba: Oran por mí, para que Dios me de la fuerza, Solo Dios es el que me va a ayudar…Que ellos tengan clavada la imagen de mi esposo, la conciencia los va a traicionar, por eso estoy tranquila”.
Mientras lo sepultaban, su esposa y familiares cantaban la canción: “Los que esperan en Jehová y
Levanto mis manos aunque no tenga fuerzas, levanto mis manos aunque tenga mil problemas, cuando levanto mis manos, comienzo a sentir una unción que me hace cantar”.
Su hijo de 11 años se arrodilló ante su tumba y le decía entre llanto: ¡Por qué!, ¡Por qué! ¡Te amo!, ¡No es cierto! y minutos antes le colocó un juguete de maquinaria pesada, con la que jugaban, con la que compartían muchos momentos.
Y su madre mencionó: “Mi chiquito hermoso, mijo le puso su maquinaria pesada, de hecho, lo iban a certificar como uno de los mejores operadores del mundo…Jesse dejó muchas amistades, tenía muchos amigos”.
Y al despedirse de las personas que acudieron al entierro les decía: “En sus oraciones acuérdense de mí y de mis hijos, para que Dios nos de mucha fortaleza, porque si la necesitamos mucho, que nos cuide y nos proteja, de lo demás, él se encarga.”.
Y mientras enfocaba a un hombre que cargaba una manta con la fotografía de su esposo, Cynthia, le decía: “Ahí está tu mejor amigo, ese si lo fue, y me consta…la Justicia de Dios”, mientras sus hijos lloraban desconsoladamente.
NO COLOCAN DENUNCIA
Trascendió que la familia no ha colocado denuncia ante la Fiscalía General del Estado por la muerte de Jesús Alfredo Salayandia en el Centro de Rehabilitación Escudo y Salvación, ya que, la familia ha retirado en diversas ocasiones que nada se los va a devolver y que solo piden la justicia de Dios.