El tiempo de traslados por el cierre de la Línea 1 del Metro se triplicó.
Desde este lunes, viajar de la estación Pantitlán hasta Balderas, en la red de transporte emergente, toma más del triple de tiempo.
REFORMA constató que una unidad de RTP que salió desde el paradero de Pantitlán realizó el viaje hasta Balderas en una hora y 20 minutos.
El mismo traslado en el Metro tomaba en promedio 20 a 30 minutos de acuerdo con usuarios.
El abordaje en Pantitlán fue ágil y el vehículo salió sobre Calzada Zaragoza con la mitad de asientos ocupados y ninguna persona de pie.
Para el Metro San Lázaro los asientos y pasillos iban repletos y las personas comenzaban a desesperarse por el tráfico.
Además de la carga vehicular de autos particulares, el tráfico empeoraba porque los camiones de la red emergente seguían el mismo carril y avanzaban lento.
Mientras que en promedio el avance entre estaciones de la Línea 1 del Metro era de dos o tres minutos como máximo, en la red emergente las unidades alcanzan la siguiente estación hasta en 20 minutos.
La confusión entre los usuarios ha sido constante, pues los vehículos de apoyo no paran frente a las estaciones y algunos no se dan cuenta dónde deberían bajar.
«Me dice una vete para allá, y otra de esos mismos me dice que para el otro lado, ya me pasé, yo iba a bajarme en Candelaria y llegué a Balderas, esto es un desmadre, voy a llegar tarde y eso que salí una hora antes», se quejó uno de los usuarios.
Desde hoy y según se prevé hasta marzo de 2023, la Línea 1 suspendió su servicio de las estaciones Pantitlán a Salto del Agua para realizar trabajos de modernización integral.