El líder religioso advierte que no dará palabras de esperanza para los creyentes pues sería igual cuando los sacerdotes del siglo 19 dibujaban la vida eterna a víctimas de explotación y esclavitud.
A sus 75 años de vida, el obispo Raúl Vera sigue siendo crítico del mundo desigual donde existen más pobres que ricos. Ahora su batalla no es contra las autoridades que violentan derechos humanos de minorías, sino con un virus que ha afectado a millones de personas en todo el mundo: el coronavirus.
El 15 de octubre la Diócesis de Saltillo informó de su contagio de Covid-19, pero “seguirá trabajando desde el mismo lugar en el que ha vivido esta cuarentena, al pendiente de los asuntos pastorales y de derechos humanos que le corresponden”.
En entrevista con MILENIO, realizada en junio de 2020, Vera retrocedió en el tiempo; recordó que estudió ingeniería química en la UNAM, la cual concluyó en 1968, quiso tener una familia y trabajar en la industria de la transformación pero “cuando uno ve que se quedan afuera muchas personas en las que nadie piensa” decidió cambiar de giro.
Vera es reconocido por defender a minorías históricamente, víctimas de violaciones a sus derechos humanos como pobres, comunidad LGBTTTIQ, migrantes e indígenas. Es recordado por trabajar junto a Samuel Ruiz en Chiapas y contribuir en crear condiciones de diálogo entre el Ejército Zapatista y el Gobierno mexicano.
ENTRE MÁS POBRES Y RIQUEZA EXISTEN MENOS RICOS
Para Vera es inaudito que tras la pandemia del coronavirus las economías nacionales están quebradas pero los grandes “del dinero”, al contrario, sus riquezas han aumentado. El obispo consideró que entre más aumenten las personas pobres disminuyen los ricos pues ese es el proyecto liberal de este siglo.
“Hoy aumentan los pobres y aumenta la fortuna de los superricos y disminuye el número de superricos (…)”
EL MUNDO Y MÉXICO, HECHOS POLVO TRAS PANDEMIA
Con voz intensa, el obispo de Saltillo es honesto, no busca que sus palabras otorguen esperanza a creyentes en medio de la pandemia pues se “parecería a los padrecitos que iban a las haciendas del siglo 19 a calmar a los peones, a dibujarles la vida eterna (durante) toda la miseria, toda la esclavitud que estaban viviendo ahí”.
“Esta pandemia nos está haciendo ver el mundo hecho polvo que han construido nuestros ricos del mundo favorecidos por nuestros políticos. Este mundo hecho polvo en donde viene un reto para atender a enfermos de manera inmediata y como se tiene que hacer y el mundo está hecho polvo.
“¿Cómo crees que los países más adelantados del mundo son los que más muertos (de covid-19) tienen?”, cuestionó Vera.
Para el obispo, México no es la excepción a este escenario y cuestionó que lo más impresionante de la pandemia es el “desorden en gobernanza que hemos tenido”: “a este país lo han hecho polvo deliberadamente porque todo lo tiene que tener la iniciativa privada: esa es la ley suprema del nuevo capitalismo liberal”, condenó.
Como ejemplo el obispo recordó una declaración de Carlos Slim, que según Vera, el empresario dijo no estar de acuerdo con que el Estado haga inversiones sociales, la cual cuestionó en una misa.
“¡Cómo te atreves a hablar…! ¿No te sale sangre por la boca cuando te dieron Telmex? ¡Cómo ahora andas diciendo eso! ¡Eso no es Estado (benefactor…) ¿Y cómo te atreves a decir…? ¡Caramba en qué mundo vives!”
Vera recordó que tras cuestionar al empresario en una misa, después de esta “tuve que salir de México y supe que toda la semana estuvo hablando un familiar de él (Slim) por teléfono”
“LA IGLESIA HA ESTADO CALLADA DE TODO ESE DESPOJO QUE HAN HECHO DEL PAÍS”
Vera es crítico del actuar de la iglesia católica, pues en la teoría se cuenta con un análisis de la situación del país, pero también ha estado callada.
-En esta situación que vive el mundo y México, ¿la iglesia ha estado cercana con sus fieles o ha sido diferente?
-”Yo creo que con la visita del Papa, que nos pidió hacer un plan global como conferencia episcopal, para sacar del bache al país despertamos un poco y creo que se hizo este plan global donde hay postulados serios de un análisis del país que tenemos, creo que en la teoría tenemos alguna cuestión que ver pero sí te puedo decir que nosotros hemos estado ausentes de todo ese despojo, la iglesia ha estado callada de todo ese despojo que han hecho del país, eso es una vergüenza. Ante nuestra nariz se ha sentado la injusticia de manera muy cruel”.
-Tras la pandemia, ¿cree que cambie la manera de los fieles de acercarse con Dios, con la iglesia?
-Yo creo que sí hay una nueva manera, hemos tenido que utilizar redes sociales, muchos medios para acercarles a la fe (…). Yo creo que mucha gente está empezando a pensar de otro modo, yo espero que esta manera de hacer a la iglesia en medio de una situación como esta, que no va a parar tan pronto y nos va a llevar a pensar en otra manera de construir la iglesia, yo creo que va a ser sana y vamos a poder tener más participación en la construcción de nuestras comunidades (…)”.