El Municipio de Naucalpan tiene identificados 30 tiraderos ilegales en los que camiones descargan materiales de construcción y cascajo.
En diferentes casos, los tiraderos representan negocios millonarios para quienes los operan; usan armas de fuego para resguardarlos.
La problemática se registra en San Mateo Nopala, Los Cedros, Las Ánimas, pero, principalmente, en Santiago Tepatlaxco y en San Francisco Chimalpa.
Uno de ellos se encuentra en una barranca de Ejido El Castillo, en el área de Chimalpa, donde los encargados han encontrado un negocio.
Gustavo Regino, presidente del Consejo de Participación Ciudadana de San Francisco Chimalpa, explicó que a ese tiro cada día llegan aproximadamente 150 camiones para descargar desperdicios de construcciones o material industrial.
Por cada unidad, los encargados cobran de 350 a 400 pesos. La tarifa depende del tipo de escombros que quieran depositar.
En esa misma zona, a la altura de la autopista Naucalpan-Toluca, habitantes cuantificaron al menos tres basureros de este tipo que están en funcionamiento.
“En lo económico, es lo que hace atractivo este tiro, cobran por camión de volteo.
“En Chimalpa, tiene un ojo de agua que nos surte a la población, entonces, si dejamos que sigan esos tiros, hay contaminación de los mantos acuíferos, devastación de los bosques y riesgo a la población”, comentó Gustavo en entrevista.
El miércoles, habitantes de esas colonias se reunieron con la Alcaldesa de Naucalpan, Angélica Moya.
Uno de los acuerdos a los que llegaron es que autoridades atenderán el problema, además de que vecinos externaron su preocupación por los daños ambientales que generan los basureros.
Denunciaron que las montañas de cascajo y basura que se forman, han colapsado con las lluvias y los escombros caen sobre casas.
El mismo miércoles, la Fiscalía de Justicia mexiquense, la Procuraduría de Protección al Ambiente local, con apoyo del Municipio, clausuraron dos tiraderos ilegales en la zona.
En el operativo, 19 personas fueron detenidas, como presuntos responsables de delitos contra el medio ambiente y resistencia.
“Suelen estar armados, los tiros, la gente, suele haber armas, digamos, por eso es que se entra con la fuerza pública.
“Sí es un gran negocio de millones de pesos, cabe destacar que hay un confinamiento de disposición final de materiales de construcción en Naucalpan y prefieren irlos a tirar a estas zonas, para pagar bastante menos que ir al sitio de destinos finales”, dijo en entrevista, Amaya Bernárdez, directora de Medio Ambiente de Naucalpan.