PARÍS, Francia.-Los termómetros registraron ayer cifras sin precedentes en Reino Unido y Francia con nuevos máximos históricos, en medio de un verano peligrosamente caliente en Europa que ya ha costado cientos de vidas.
La ola de calor es la segunda registrada en menos de un mes en el Viejo Continente. Para los científicos, la multiplicación de estos fenómenos es consecuencia directa del cambio climático.
La temperatura alcanzó los 38.1 grados Celsius en Downham en el este de Inglaterra, apenas por debajo de la máxima registrada en Reino Unido de 38.7 grados en 2019. Se prevé que hoy se superen los 40 grados por primera vez.
El país no está preparado para lidiar con ese calor: la mayoría de los hogares, escuelas y pequeñas empresas no cuentan con aire acondicionado. Se informó que al menos cuatro personas murieron ahogadas en ríos, lagos y embalses cuando intentaban refrescarse.
Gales -una de las cuatro naciones de Reino Unido- registró ayer su récord: 35.3 grados cerca de Aberystwyth.
El calor llevó a que cientos de vuelos fueran suspendidos en el Aeropuerto Luton de Londres a fin de que los ingenieros repararan la pista después que las altas temperaturas de la superficie provocaron el levantamiento de una pequeña sección.
Además, varios servicios de tren se vieron afectados y las escuelas de algunas zonas de Inglaterra cerraron.
Autoridades británicas decretaron el máximo nivel de alerta, el 4, por el riesgo que corren incluso las personas jóvenes y con buena salud. Se aconseja hidratarse, evitar exponerse al sol y vigilar a gente vulnerable.
Al otro lado del Canal de la Mancha, Francia registró la jornada más calurosa de la actual ola, que dejó varios récords de temperatura en localidades del oeste como Brest (39.3 grados) o Nantes (42 grados).
Países Bajos, que reportó ayer su día más caliente en 2022, y Bélgica decretaron la “alerta naranja” para hoy, al esperarse temperaturas próximas a los 40 grados.
En España y Portugal, donde miles de hectáreas han sido devastadas por el fuego, se han reportado cerca de 600 muertes asociadas al calor en la última semana, ya que la temperatura alcanza hasta los 47 grados.