De acuerdo con un estudio, la tecnología de este cubrebocas evita que el COVID se instale en el cuerpo.
El financiero. Luego de dos años de investigaciones, un equipo de científicos de la Universidad de Kentucky ofreció avances en la creación de un cubrebocas que además de proteger a las personas de contagios contra COVID, “desactiva” la entrada del virus por la nariz y boca.
Este producto, de acuerdo con la investigación, contiene una membrana que incluye enzimas proteolíticas que impiden que las proteínas en las puntas del COVID se hospeden en el organismo. Esto puede permitir una mejor prevención para evitar el esparcimiento del virus en comparación con cubrebocas tipo N95.
“Este nuevo material puede filtrar el virus como lo hace la máscara N95, pero también incluye enzimas antivirales que lo desactivan por completo. Esta innovación es otra capa de protección contra el SARS-CoV-2 que puede ayudar a prevenir la propagación del virus” dijo el doctor encargado del estudio que fue publicado en la revista Nature.
La membrana que evita que el COVID se instale en el cuerpo fue desarrollada por el equipo de científicos. Esta fue probada en las proteínas pico del virus, y el resultado de los estudios fueron prometedores, debido a que no solo logró filtrar al COVID, sino que destruyó sus proteínas en un lapso de 30 segundos después del contacto.
Esta tecnología puede ser de gran utilidad para el futuro de las mascarillas, ya que no solo pueden evitar el contagio de COVID, también se puede evitar el paso de aerosoles (gotas de saliva que se intercambian al estar cerca de otras personas) con los que se transmiten enfermedades.
Aunque el estudio no menciona nada sobre una posible salida al mercado de estos cubrebocas, los científicos argumentan que esta mascarilla tiene un periodo de vida más largo que el de las N95, lo que también puede permitir a los usuarios una protección mayor.