Gracias a un estudio realizado por científicos mexicanos, se descubrió que los animales podrían desarrollar una facultad cerebral diferente.
MVS Noticias
Un estudio realizado recientemente por científicos mexicanos, demostró que los animales pueden desarrollar una nueva capacidad sensorial que influye en el comportamiento y el aprendizaje; al cual denominaron optocepción.
Los expertos hicieron un experimento con ratones de laboratorio a los que les aplicaron diversas manipulaciones con láser.
La técnica que utilizaron se llama optogenética, que es la ciencia que combina genéticos y ópticos <<láser>> para controlar acontecimientos en células de tejidos vivos y no alterar el ritmo de los sistemas biológicos.
La innovación cerebral
Este estudio publicado en la revista eNeuro, describió esta posible capacidad sensorial como una guía que influye en las decisiones de comportamiento y aprendizaje de los animales y esta capacidad consiste en percibir manipulaciones optogenéticas cerebrales.
Los ratones que formaron parte del experimento y a los cuales se les aplicaron manipulaciones optogenéticas , presentaron un cambio cerebral pues aprendieron a ejecutar instrucciones basadas en la frecuencia láser.
Los científicos explicaron que:
“Los cerebros de los ratones podían ‘monitorear’ las perturbaciones de su autoactividad, aunque indirectamente, tal vez a través de la interocepción o como un estímulo discriminativo”…
La interocepción es un sentido menos conocido que ayuda a entender y percibir lo que sucede dentro del cuerpo, hace referencia a aquellos estímulos o sensaciones que provienen de los órganos internos.
El experimento mostró que los ratones fueron capaces de sentir claramente el momento en que algunas de las células cambian su actividad.
Conclusión del estudio
Los científicos mexicanos llegaron a la conclusión de que se deberá descubrir si la optocepción es una propiedad fundamental en todo el cerebro y saber cómo revelar sus mecanismos subyacentes.
Además, este experimento es un avance en el estudio del cerebro animal y por lo tanto del nuestro, pues este órgano sigue siendo un reto para la comunidad científica.