Fabiola Sánchez
La soledad y enfermedad que padece don Matías, lo llevado a caer en fuerte depresión que ha intentado quitarse hasta la vida; vecinas de la colonia Independencia son quienes se hacen cargo de su alimentación y cuidado del adulto mayor en abandono.
Don Matías Delgado Palacios, de 83 años de edad, tiene su domicilio sobre la calle Ramiro Gonzales entre Visón Norte y Sur de la colonia Independencia, es un adulto mayor con discapacidad y padece de ulceras.
De acuerdo a la información proporcionada por la señora Margarita Hernández, vecina de Don Matías, hace más de un año que se mudó al domicilio antes mencionado, donde ha permanecido siempre solo y de vez en cuando es visitado por una de sus sobrinas.
Comentó que ella y otra vecina se han hecho cargo de la atención y cuidados del señor Matías, esto luego de ver el sufrimiento que aquejaba al adulto mayor, quien por dolor tirado en la cama gritaba y pedía ayuda, ya que recientemente fue operado de la cadera y quedo parapléjico.
“Nosotros lo bañamos, le damos de comer, estamos al pendiente de su medicamento y lo acompañamos un momento durante el día para que no se sienta tan solito”.
Resaltó que, el apoyo que ellas brindan es desinteresadamente y lo seguirán haciendo siempre que este a su alcance, por ello se acercaron ante el Alcalde Mario Alberto Dávila Delgado, quien en días anteriores acudió a la colonia y le gestionaron apoyar con una silla de ruedas a don Matías.
Nora Lidia González Delgado, sobrina del señor Matías, dio a conocer que, por decisión personal, él se encuentra solo, porque dice que no le gustaría ser una carga para su familia y por cuestiones laborales no siempre pueden estar al pendiente de él.
Reconoció que, lamentablemente su estado de salud y el abandono le ha causado depresión que lo ha impulsado a atentar contra su vida en algunas ocasiones.
“Hace como 15 días intentó enterrarse un cuchillo, pero no lo logró y solo se lastimó, él dice que ya no quiere vivir que está cansado, que se quiere morir”.
Manifestó que, le han sugerido ingrese a un asilo de ancianos, donde podrá tener convivencia con más adultos mayores y atención las 24 horas, pero a este apoyo que están dispuestos a darle su familia también se ha negado.