Nuestro amigo Pepe
Inesperadamente el miércoles falleció Pepe Luna Lastra, memoria viviente del Monclova antiguo y del Monclova contemporáneo. Todo un ejemplo de vida para nuestra ciudad y un referente en la historia de Monclova.
Egresado de la Secundaria Federal 24, ingresó en 1967 a la Facultad de Contaduría en la Universidad de Guanajuato y durante muchos años prestó sus servicios en Altos Hornos de México y con el paso del tiempo llegó a ser un gran conocedor de la vida y obra del fundador de AHMSA, Ingeniero Harold R. Pape, así como de la misma empresa.
El 12 de junio de 1985, con la anuencia del legendario Cronista don Daniel Menchaca, formó parte del grupo de inquietos e incipientes aficionados a la historia local y regional que participaron en la creación de “La Sociedad Monclovense de Historia”, donde Pepe siempre se distinguió por sus conocimientos y aportaciones.
Por aquellas fechas don Daniel empujó a Pepe, Carlos Guajardo y a Ramón Williamson para pedirle al gobernador en turno el Archivo Municipal de Monclova, que indebidamente estaba en Saltillo; así lo hicieron. Posteriormente, aunque allá pusieron pretextos, tales como no tener un lugar adecuado, carecer de personal calificado y, finalmente, un patronato para custodiar dicho acervo, se consiguió recuperar y regresar a Monclova dicho Archivo.
Pepe fue una persona de mucha confianza para la Sra. Lou Pape, para Gerardo y Miguel Ángel Benavides Luna, por lo que fue nombrado Director de la Fundación Pape y bajo su dirección el Museo Pape vivió su mejor época. Cuando la Sra. Lou estaba planeando el Parque Xochipilli le encargó a Pepe que investigara los nombres científicos de las especies vegetales más representativos de diferentes regiones. Fue él el autor de la frase que se encuentra al pie del monumento a los Pape en el Parque 2, que dice “Los hombres pasan, las obras quedan”.
Tiempo después, al dejar la Fundación, en 2002, Pepe, junto con el Dr. Félix D. Almaraz, de la Universidad de Texas y de Alfonso Vázquez Sotelo, Director del Instituto Estatal de Documentación (AGE), presentaron el Catálogo de la Época Colonial (1674-1821) del Archivo Municipal de Monclova. También fue autor del libro “Bautismos de la Parroquia de Santiago Apóstol” (1688-1746), editado en el 2008 por “Los Bejaranos Genealogical Society”, de San Antonio, Texas. Como gran conocedor de la fiesta brava escribió también un libro sobre la historia del toreo en Monclova.
Hasta hace pocos años fue un activo colaborador de la Subdirección de Comunicación Social de AHMSA donde participó en la publicación digital “El Túnel del Tiempo”. Participó ahí también en la descripción detallada de cada una de las fotografías que forman parte del archivo histórico de esa empresa.
Desde hace un par de años empezó a publicar en Facebook una serie de crónicas sobre la historia de Monclova que -además de aportar valiosa información- se distinguen por la sencillez de su narrativa.
Fue galardonado con múltiples reconocimientos por su mérito en bien de nuestra ciudad. Donó al Archivo Municipal “Censos de la Hacienda de San Francisco (1827, 1831 y 1838)” y “Haciendas de Monclova (1850, 1851, 1884 y 1891)”. Hoy en día es un sólido candidato para recibir la presea Alonso de León post-mortem.
Y lo más importante de Pepe es que supo formar una familia ejemplar, basada en sólidos principios y valores, además de cultivar con su sencillez y generosidad grandes amistades a la par de mostrar siempre un gran cariño por Monclova. Por eso y mucho más se le extraña. Hasta siempre.
Sus amigos de los sábados: Arnoldo Bermea, Juan Latapi, Francisco Rocha, Luis Alfonso Valdés, Oscar Valdés, Willem Veltman, Ramón Williamson