El máximo tribunal ruso designó este martes al Regimiento Azov de Ucrania como grupo terrorista, lo que allana el camino para que los soldados capturados sean juzgados bajo las estrictas leyes antiterroristas y sean encarcelados hasta 20 años.
El Regimiento Azov, de raíces ultranacionalistas y de extrema derecha, ha sido una de las formaciones militares ucranianas más destacadas en la lucha contra Rusia en el este de Ucrania. Tras comenzar como una unidad paramilitar que luchaba contra los rebeldes prorrusos en 2014, posteriormente se integró en la Guardia Nacional de Ucrania.
Rusia ha citado regularmente a Azov en apoyo de su afirmación de que Ucrania está controlada por “fascistas” y “neonazis”. Los medios de comunicación estatales rusos han comparado a los combatientes de Azov con los nazis de la época de la Segunda Guerra Mundial, cuya derrota a manos de la Unión Soviética sigue siendo una parte fundamental de la identidad nacional rusa.
Anteriormente con base en la ciudad portuaria de Mariúpol, en el este de Ucrania, muchos de los efectivos del regimiento fueron capturados por las fuerzas rusas cuando la localidad cayó en mayo tras un asedio de casi tres meses.
Funcionarios de la República Popular de Donetsk, la entidad respaldada por Rusia que reclama Mariúpol como parte de su territorio, dijeron en mayo que los combatientes del Regimiento Azov capturados podrían enfrentarse a la pena de muerte según las leyes de la autoproclamada república.
La semana pasada, la Embajada rusa en Londres afirmó en un mensaje de Twitter que los efectivos de Azov cautivos deberían ser colgados y que “merecen una muerte humillante”.
