El pintor y escultor mexicano Arturo Rivera falleció a los 75 años la madrugada de este jueves.
Nacido en 1945 en la Ciudad de México, y egresado de la Academia de San Carlos, el artista fraguó una obra provocadora e inquietante, con una contínua exploración de la profundidad interior.
De acuerdo con la biografía publicada en su sitio, vivió ocho años en la Ciudad de Nueva York, donde trabajó como ayudante de cocina, obrero de la construcción y como obrero en una fábrica de pintura.
En 1979, el artista Max Zimmerman vio el trabajo de Rivera en el Instituto Latinoamericano en Madison Street y lo invitó a Munich como profesor asistente.
El INBA destacó su trascendente legado en la plástica del País: «Expuso en @mbellasartes y ganó el Primer Premio en la II Bienal de Beijing, China».
«Lo más difícil es encontrar tu lenguaje, porque encontrar tu lenguaje es ser original. Ser original no es ponerte a pensar qué no se ha hecho para hacerlo. Original es buscar en tu interior, es introspección meterte a tu origen. Si tu origen sale, ya no te pareces a nadie», comentó el creador a REFORMA en 2018, en el marco de Autofagia, muestra retrospectiva con la que celebró cuatro décadas de trayectoria pictórica.
«Con profundo pesar recibo la noticia de la muerte del maestro Arturo Rivera. Su mirada fue excepcional en el campo de la pintura mexicana, con técnica rigurosa desnudó la condición humana. Admirado por su enseñanza y virtuosismo. Mi pésame a sus familiares, amigos y alumnos», tuiteó la Secretaria de Cultura, Alejandra Frausto.
«Arturo Rivera, enorme, inquietante, virtuoso pintor. En paz descanse», expresó, por su parte, la escritora y periodista Adriana Malvido.
La titular del INBA, Lucina Jiménez, quien calificó la obra de Rivera entre la de los grandes y destacó su trayectoria que cruzó fronteras y generaciones, adelantó que se hará, en su momento, un homenaje al artista.