En el área de turismo, en puestos de comida o en los cruceros de las calles de Arteaga, se pueden ver a menores de edad trabajando con la meta de apoyar la economía de sus hogares, en ocasiones, sin las medidas necesarias de protección ante la pandemia del Covid-19.
En el ejido de San Antonio de las Alazanas es común ver a menores vendiendo elotes por las calles o algunos recuerdos para los turistas, lo que no representa un riesgo siempre y cuando utilicen el cubrebocas, ya que tienen alto contacto con los visitantes de otros municipios o estados.
Durante los fines de semana también es común ver a menores apoyando a sus padres durante la venta de alimentos, ya que la actual situación económica impide la contratación de personal externo, como meseros, lo que obliga a los padres a solicitar apoyo a sus familiares para brindar un excelente servicio a los comensales.
Lo que alarma a la población es el nulo control de menores en las calles, especialmente en los cruceros del libramiento Oscar Flores Tapia, cerca de los parques industriales donde circulan gran cantidad de vehículos de carga pesada, que en ocasiones la altura de estos tráileres impide ver a los niños que buscan ganarse algunas monedas, limpiando los vidrios de los autos.
Ante esto, son las mismas personas que circulan por esta vialidad las que piden a las autoridades tener un mayor control, con la finalidad de evitar una tragedia, ya que algunos recorren sin miedo la calle y se suben a los cofres de los camiones para lograr limpiar los parabrisas.