Especialistas señalaron que la generación de los millenials tira más comida en comparación a los baby boomers.
Excelsior. La problemática del desperdicio de alimentos es una amenaza latente a nivel internacional, pues se estima que un tercio de éstos terminan en la basura.
Según la información revelada por la empresa Food Recycle y consultada por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), el despilfarro de comida provoca la emisión de toneladas de gases de efecto invernadero (dióxido de carbono y metano); afecta la economía y representa un peligro en materia de bioseguridad.
Especialistas basados en el informe “Foodwaste: Hábitos de aprovechamiento de la alimentación en los españoles” señalaron que los millenials son la generación que más tira comida en comparación a los baby boomers.
Algunas de las razones sobre por qué se agravó este problema en la generación millenial son: ambientes más urbanizados, largas horas de trabajo, ingresos precarios, desconexión con el campo y cercanía con plataformas tecnológicas; todo eso motiva que no se preocupen por el desperdicio.
Por ello la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) sostuvo que el desperdicio de alimentos somete nuestros recursos naturales a mayor presión a la vez que perjudica el medio ambiente.
Cuando desperdiciamos alimentos, desperdiciamos el trabajo, el esfuerzo, la inversión y los preciosos recursos (como agua, semillas, pienso, etcétera), empleados en su producción, por no hablar de los recursos empleados en su transporte y generación”.
Ya anteriormente la Organización de las Naciones Unidas (ONU) había proyectado que para el año 2030 cerca de 670 millones de personas sufrirán hambre (8 por ciento de la población mundial).
Ante este panorama se han desarrollado una serie de esfuerzos para hacer un planeta más sustentable, entre los cuales se hallan el reciclaje de desechos y su transformación en energías renovables, administración responsable del agua y otros recursos naturales necesarios para la producción de comida, el uso de materiales reciclables en envases de productos y obtener ingredientes de fuentes sostenibles.