Ciudad de México.- La «planta chatarra» de Agro Nitrogenados que Pemex, bajo la dirección de Emilio Lozoya, compró en diciembre de 2013 sigue absorbiendo recursos públicos y no ha logrado producir fertilizantes, reportó la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Al cierre de 2019, indicó la ASF, en la rehabilitación y puesta en operación de las plantas que conforman el complejo, se habían invertido un total de 422.5 millones de dólares.
«Las plantas no han sido puestas en operación por la falta de insumos como el bióxido de carbono, amoniaco y gas natural, por lo que no se han generado los beneficios esperados para el Estado al adquirir los activos de esta planta», indicó.
Dos de los protagonistas en la compra-venta de la planta, Lozoya y Alonso Ancira, dueño de Altos Hornos de México (AHMSA), actualmente enfrentan procesos por el presunto pago de un soborno relacionado con la transacción.
Esta nueva auditoría forma parte de la revisión de la Cuenta Pública 2019, cuya entrega fue realizada este viernes a la Cámara de Diputados para su análisis y discusión.
Pemex adquirió en diciembre de 2013 la planta de Agro Nitrogenados, ubicada en Pajaritos, Veracruz, pese a que su maquinaria tenía más de 30 años de antigüedad y había estado inactiva por 14 años, por lo que prácticamente se encontraba en estado chatarra.
Por la planta, la Empresa Productiva del Estado le pagó a AHMSA, que era la propietaria, 275 millones de dólares y se estimaron otros 195 millones de dólares para su rehabilitación y puesta en operación.
La ASF indicó que la puesta en funcionamiento de la planta supuestamente ocurriría en abril de 2016 pero, ante distintos problemas encontrados, entre ellos el mal estado de la maquinaria y equipo las fechas se fueron posponiendo hasta finales de 2018.
Pese a que los trabajos de rehabilitación en las distintas plantas fueron terminados, señaló, no se ha podido probar debidamente su funcionamiento ante la falta de suministro de la materia prima.
«Se formalizó la entrega-recepción provisional de las plantas de Urea 1 y 2, del área de servicios auxiliares y materias primas y del área VI sin que la empresa hubiera realizado las pruebas de confiabilidad de las dos plantas, ejecutado la prueba ‘antisurge’ 09-K-002 del turbocompresor de bióxido de carbono de la planta de Urea 2 ni entregado el aviso de terminación de los trabajos, el certificado de aceptación provisional y el certificado emitido y firmado por el contratista, en el que se señalara y certificara que las obras se ejecutaron y culminaron en los términos del contrato», detalló la ASF.