«La vía cerebral que detectamos funciona como un sistema de alarma central», dicen los expertos.
El Imparcial
Un equipo internacional de investigadores publicó en la revista Cell Reports un estudio en el que dan a conocer que encontraton el complejo engranaje que se activa por vía molecular y que da origen al miedo en el cerebro ante alguos estímulos externos.
La molécula clave fue llamada CGRP y permite que las neuronas en dos áreas separadas del cerebro agrupen señales sensoriales amenazantes en una sola señal unificada, la etiqueten como ‘negativa’ y la transmitan a la amígdala, que se encarga de traducirla en miedo.
«La vía cerebral que detectamos funciona como un sistema de alarma central», señaló Sung Han, autor principal del estudio y profesor asistente en los Laboratorios de Biología de Péptidos de la Fundación Clayton del Instituto Salk (California, EE.UU.). «Nos emocionó descubrir que las neuronas CGRP se activan mediante señales sensoriales negativas de los cinco sentidos: vista, oído, gusto, olfato y tacto», añadió.
La inmensa mayoría de amenazas externas implican señales multisensoriales. En un incendio, por ejemplo, una persona que puede oler el humo, sentir el calor y ver las llamas, y todo ello trabajando junto pone en marcha el engranaje del miedo, indica RT.
Anteriormente, se pensdaba que cada sentido generaba de forma independiente las señales de amenaza, pero el reciente estudio parece decir que en realidad se trata de un solo camino impulsado por la molécula CGRP.
Los expertos probaron esta hipótesis en ratones genéticamente modificados, a los que equiparon con un pequeño dispositivo para tener imágenes de calcio que dejaran rastrear la actividad de las neuronas CGRP mientras el ratón deambula libremente y responde a su entorno.
Después, los roedores se enfrentaron a estímulos amenazantes, incluido un pequeño golpe, el sonido de un trueno y un disco amenazador en expansión que simula el rápido acercamiento de un pájaro por encima de su cabeza.
Al final, se registró que la actividad de 160 neuronas CGRP incrementaba justamente cuando el ratón se enfrentaba a sonidos, sabores, olores, sensaciones y señales visuales amenazantes. El equipo además demostró que estas neuronas eran necesarias para formar recuerdos de las propias amenazas.
Nuevas terapias
La investigación podría conducir a nuevas terapias para varios trastornos relacionados con el miedo.
«Los medicamentos que bloquean las CGRP se han usado para tratar las migrañas, así que espero que nuestro estudio pueda ser un ancla para usar este tipo de medicamento para aliviar los recuerdos de amenazas en el trastorno de estrés postraumático o la hipersensibilidad sensorial en el autismo», dijo Sukjae Joshua Kang, coautor del trabajo.