(CNN) — La misión Artemis I está lista para su lanzamiento.
Ese es el resultado de la Revisión de Preparación para Vuelo de la NASA, que se llevó a cabo este lunes. La evaluación observó en profundidad la preparación del conjunto de 98 metros de altura, que incluye al cohete del Sistema de Lanzamiento Espacial y a la nave espacial Orión, el cual actualmente se encuentra en la plataforma de lanzamiento en el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida.
El equipo de Artemis apunta a una primera ventana de lanzamiento el lunes 29 de agosto que abarcará dos horas: desde las 8:33 a.m. ET hasta las 10:33 a.m. ET. También tiene otras opciones de lanzamiento para el 2 y el 5 de septiembre, si la primera alternativa falla.
El «visto bueno» en la revisión para el vuelo es una señal positiva de que las cosas van por buen camino para la misión. Sin embargo, todavía hay factores que podrían afectar el despegue de la plataforma la próxima semana, incluido el mal tiempo.
Quedan pocas cosas pendientes en la lista tareas, luego de las pruebas anteriores que se le hicieron al cohete en la plataforma de lanzamiento. Justamente, un ensayo general con combustible simuló cada paso del lanzamiento pero sin despegar. Pero hay un elemento pendiente que el equipo pondrá a prueba el día del lanzamiento, señaló Mike Sarafin, director de la misión Artemis de la NASA.
El arranque de hidrógeno, que se utiliza para acondicionar los motores térmicamente, no se ejecutó durante el último ensayo general con combustible. Así que ahora este proceso hace parte de la cuenta regresiva del lanzamiento.
Esta prueba se realizará durante un «punto de reposo» antes de la cuenta regresiva final, señaló Charlie Blackwell-Thompson, director de lanzamiento de Artemis I en el Centro Espacial Kennedy.
El conjunto del cohete y la nave llegó a la plataforma de lanzamiento el 17 de agosto, después de un viaje de 6,4 kilómetros a bordo de una de los tractores gigantes de la NASA de la época del Apolo, desde el Edificio de Ensamblaje de Vehículos. Al igual que lo hicieron en su día las misiones de transbordador y los cohetes Apolo Saturno V.
Artemis I, sin tripulación, se lanzará en una misión que irá más allá de la Luna y regresará a la Tierra. Luego de su lanzamiento, la nave alcanzará una órbita retrógrada lejana alrededor de la Luna, viajando 2,1 millones de kilómetros en el transcurso de 42 días. Artemis I caerá en el océano Pacífico frente a la costa de San Diego el 10 de octubre. El regreso de Orión será más rápido y caluroso que el de cualquier nave espacial en su camino de vuelta a la Tierra.
La nave espacial Orión viajará más lejos de lo que jamás haya volado ninguna nave espacial construida para humanos, al alcanzar 64.000 kilómetros más allá de la cara más lejana de la Luna, según la NASA.
No hay seres humanos a bordo, pero Orión llevará 54,4 kilogramos de recuerdos, incluyendo juguetes, artículos del Apolo 11 y tres maniquíes.
En el asiento del comandante de Orión estará el Comandante Moonikin Campos, un maniquí trajeado que puede recoger datos acerca de lo que las futuras tripulaciones humanas podrían experimentar en un viaje a la Luna. El maniquí llevará el nuevo traje Orion Crew Survival System, diseñado para que los astronautas lo usen durante el lanzamiento y la reentrada. El traje tiene dos sensores de radiación.
Esta misión pondrá en marcha el programa Artemis de la NASA, que apunta a devolver a los seres humanos a la Luna y llevar a la primera mujer y a la primera persona de color a la superficie lunar para 2025. También, con el tiempo, dar paso a la exploración humana de Marte.
Artemis I además realizará una serie de experimentos científicos, algunos de los cuales se instalaron cuando el cohete y la nave llegaron a la plataforma de lanzamiento.
Esta semana, el equipo de Artemis abrirá la escotilla de Orión una vez más para instalar un peluche de Snoopy, que servirá como indicador de gravedad cero de la misión. Una vez que la nave alcance el entorno de microgravedad del espacio, Snoopy flotará en la cápsula de la tripulación.
Bob Cabana, administrador asociado de la sede de la NASA en Washington, reflexionó sobre el lanzamiento del Apolo 13 cuando era un joven guardiamarina en la Academia Naval de Estados Unidos.
«Nunca soñé que acabaría siendo astronauta, y mucho menos director del Centro Espacial Kennedy o en el puesto que tengo ahora», dijo Cabana. «Soy un producto de la generación de Apolo y mira lo que hizo por nosotros. Y no puedo esperar a ver lo que resultará de la generación Artemis porque creo que va a inspirar aún más de lo que lo hizo Apolo. Ha sido gratificante poder ver todo ese trabajo durante la revisión de hoy y saber que estamos preparados para hacerlo».