El Presidente Andrés Manuel López Obrador decretó ayer el pago de una “compensación vitalicia por justicia social” a unos 8 mil 800 ex trabajadores de Luz y Fuerza del Centro (LyFC), que no tenían la antigüedad necesaria para jubilarse cuando la empresa fue extinguida en octubre de 2009.
Se trata de ex trabajadores que, al momento de la extinción, tenían más de 19 años y 6 meses de antigüedad en la paraestatal, y cuya edad promedio es de 59 años, por lo que muchos de ellos pasarán dos o tres décadas cobrando esa pensión no prevista en ley alguna.
La compensación mensual con aguinaldo, que será pagada totalmente por el erario, se sumará al costo de quienes ya estaban jubilados de LyFC en 2009, más los que se pudieron jubilar en los meses posteriores, quienes tienen derecho a seguir cobrando su pensión de por vida.
Sólo en 2022, los jubilados de LyFC costarán al Gobierno 25 mil 190 millones de pesos; pero ahora, habrá que sumar el costo del nuevo decreto. Ni los jubilados anteriores, ni los nuevos beneficiarios, aportaron en su momento un solo peso para fondear sus pensiones.
Los beneficiarios de la nueva compensación ya habían cobrado la liquidación que se pagó a todos los trabajadores en activo de LyFC, salvo algunos que la rechazaron para seguir litigando contra el Gobierno.
El decreto presidencial pone como condición no ser ya jubilado de LyFC o estar recibiendo alguna otra pensión del Gobierno, pero no prohíbe que el beneficiario sea actualmente empleado de alguna otra empresa, publica o privada.
Muchos de los ex trabajadores crearon una nueva empresa, LF del Centro, que se asoció con la constructora portuguesa Mota Engil para establecer la firma Generadora Fénix, que compite en el sector eléctrico.
La “compensación” pagará mensualmente desde 50 hasta 100 por ciento del salario diario indemnizatorio que tenía cada trabajador en 2009, con un tope de 67 mil pesos mensuales, y el monto empezará a actualizarse de acuerdo con la inflación a partir de marzo de 2023.
Esto quiere decir que este grupo de ex trabajadores tendrá aumentos superiores a los que están recibiendo empleados en activo del Gobierno, dado que el índice inflacionario de 2022 terminará por encima de 8 por ciento.
Además del pago mensual, el decreto contempla un pago de aguinaldo en diciembre, equivalente a 54 días del salario indemnizatorio, que también se actualizará con la inflación.
“Las personas beneficiarias del Sistema, conforme a las disposiciones aplicables, podrán acceder al servicio médico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) bajo la modalidad 33: Convenio de Seguro de Salud para la Familia”, agrega el decreto.
En febrero pasado, cuando se anunció esta medida, el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep), encargado de la liquidación de LyFC, afirmó que se había detectado a 9 mil 249 empleados que tenían más de 19 años y medio de antigüedad cuando se extinguió la empresa, de los que 352 ya habían fallecido.
En 2009, el Presidente Felipe Calderón decretó la extinción de LyFC, empresa que, por sus exorbitantes prestaciones laborales, requería subsidios anuales del Gobierno de más de 40 mil millones de pesos.