Sergio Pérez no tuvo el mejor regreso a las pistas de la Fórmula Uno después de las vacaciones de verano.
Durante las sesiones de entrenamientos libres del Gran Premio de Bélgica, el mexicano finalizó décimo en ambas debido a varios factores como la lluvia, el plan de trabajo, problemas en el alerón, sistema hidráulico y neumáticos.
“Un día muy complicado. Tuvimos un problema con el alerón trasero, perdimos mucho tiempo en la práctica 2. Cuando salimos ya teníamos muy poco agarre con la lluvia, ya era muy tarde y no pudimos tener una buena vuelta en el compuesto más blando.
“En cuanto hay una curva húmeda, pierdes fácilmente el equilibrio y la pista y es muy, muy difícil aprender algo. Veremos lo que somos capaces de recoger. Creo que nos vemos bien, nos vemos competitivos. Pero tenemos que asegurarnos de que lo hacemos todo bien”, puntualizó Pérez.
Con la penalización de Max Verstappen, que arrancará último por cambios en la elementos de la unidad de potencia, Checo tiene amplias posibilidades de pelear por la pole position y la victoria para el equipo de las bebidas energéticas.
“Su tiempo no fue representativo, está mucho más cerca. Sergio no penalizará así que estará ahí (en la parte alta)”, comentó Christian Horner, jefe de la escudería austriaca.