Por Lilia de la Fuente
“CONSEJO A TIEMPO”
¡No, hija! por piedad
no te destruyas;
¡No abortes! por favor,
es criminal.
Un hijo es bendición,
amor, ternura;
y al tenerlo en los brazos
te saturas
de una emoción feliz
cual no hay igual.
Yo también, hija mía,
estoy sufriendo.
El demonio nos quiere
controlar.
No debemos caer
en esa trampa;
el aborto, es injusto
y criminal.
Hay mujeres como tú
que lo intentaron;
que como tú,
pensaron abortar;
pero al final
deciden enfrentarse
al problema,
con amor y dignidad.
Y sabes, hija mía,
muchas de ellas
le dan gracias a DIOS
por su bondad;
porque aquel hijo
que un día rechazaron,
intentando arrancarlo
de sus ser,
hoy es orgullo
y causa de alegría,
para esas madres
que de DIOS sabían,
era el mandato: ¡No matar!
Por gracia y ley.
“FRUTOS DEL AMOR”
Bendito Dios
por que me dio la vida,
me dio las cosas buenas,
las malas permitió;
lo bueno lo recuerdo
día con día,
lo malo está olvidado,
atrás quedó…
ahora ante la vida
reacciono diferente,
lo que me dio de bueno
lo regreso feliz;
y todo, todo aquello
que me causó una herida,
ahora lo devuelvo
con lo mejor de mi.
El pasado ha pasado,
se perdió en el poniente;
el presente se siente
y nos hace vibrar;
el futuro inseguro
nos asecha y entrampa
y ante el libre albedrío
está la voluntad.
Si consciente decido
entregarme a la gente,
cantarles lo que siento
dándoles lo mejor;
no le temo al futuro
porque vivo en el presente,
si mirando de frente
les doy,
“frutos de amor”.