Cuando Diablos estuvo a punto de coronarse, llegaron los Leones, sacaron las garras y les arrebataron el triunfo 21-18 en el sexto de la serie en el Estadio Alfredo Harp para empatarla y forzar el séptimo y definitivo.
El encuentro fue verdadera locura que, tras suspenderse el martes por lluvia, en su reanudación, hubo drama, volteretas y emociones al por mayor, que hicieron que la espera de 21 horas valiera la pena.
Aunque Yucatán tuvo innings de pesadilla, particularmente en los sexto y séptimo donde recibió 10 carreras en total y sus pitchers perdieron la brújula, aparecieron sus cañoneros para respondieron a la hora buena.
Cuadrangulares en la octava a Conner Greene, en la novena dos al cerrador Escarlata Bruce Rondón para empatar el juego y uno más de tres carreras de José Martínez en la décima, provocaron la voltereta de la que Diablos no pudo reponerse.
Los Melenudos supieron aprovechar la debilidad del bullpen de los Pingos, pues también en la sexta tuvieron un rally de cinco anotaciones, pegándole a Adrián de Horta y David Huff.
Este viernes se juega el último de la serie, marcada por las acusaciones de robo de señales que Yucatán hiciera al México en los primeros dos encuentros.
Tras este resultado, la Serie del Rey en la que una de esta dos novenas enfrentará a Sultanes de Monterrey se pospone un día más, iniciando el 11 de septiembre.