La muerte de la Reina Isabel II fue un suceso mediático que ocurrió el pasado 8 de septiembre. La noticia acaparó las redes sociales, y todos los medios de comunicación contaron en sus páginas principales y titulares, la muerte de la monarca. Sin embargo, realmente, ¿cuál es el rol que desempeña actualmente una reina o rey?
Reino Unido cuenta con una monarquía parlamentaría con instituciones sólidas, las cuales no pueden realizar su trabajo una sin la otra, detalla BBC.
Sin embargo, aunque el rey el jefe de Estado en el Reino Unido, su poder monarca es simbólico y ceremonial. Es decir, que los reyes se mantienen neutrales en temas políticos.
Luego de la muerte de la reina Isabel II, el trono pasó a ser de su heredero, el rey Carlos III. Ahora, como jefe de Estado, Carlos III, deberá recibir todos los días despachos diarios del gobierno en una caja de cuero roja, con informes previos de reuniones importantes o documentos que requieran su firma.
Según detalla la fuente, es la primera ministra (Elizabeth Truss), quien normalmente se reunirá con el rey todos los miércoles en el Palacio de Buckingham, ubicado en el centro de Londres. En donde lo mantendrá al tanto de los asuntos gubernamentales.
Hay que destacar que dichas reuniones se realizan en privado y no se hace ningún registro de lo dicho en ellas.
Por otro lado, las funciones del rey, son designar el gobierno, esto luego de una elección general en Reino Unido, en donde el monarca convoca al líder del partido ganador al Palacio de Buckingham para invitarlo a formalmente a formar un gobierno.
También es el encargado de disolver el gobierno antes de que se lleven a cabo unas elecciones generales.
Además de que es el rey quien marca el inicio del año parlamentario a través de una ceremonia de apertura en donde se exponen los planes de gobierno con un discurso, el cual es pronunciado en el trono en la Cámara de los Lores, la Cámara Alta del Parlamento británico, detalla la BBC en su portal.
Así es también parte de su trabajo aprobar leyes que se votan en el Parlamento, para que puedan ser válidas. Aunque fue en 1708 la última vez que un monarca rechazó aprobar una ley.