Alexis Massieu
Siete de los nueve presuntos responsables del maltrato y la muerte de un osezno hembra ocurrido en el municipio de Castaños, fueron llevados el día de ayer ante un juez penal, entre ellos cinco policías a los que también se les acusa de no haber hecho nada para impedir que se cometiera el delito y de ocultar lo sucedido.
Los acusados del delito de crueldad y violencia contra los animales, son los ciudadanos Carlos Baldomero, y Anselmo “N”, y en su modalidad agravante por ser policías, Dalila Johana, Mario Alberto, Rogelio, José Iván y Manuel de Jesús “N”, estando pendientes de ser localizados un par más identificados solamente por los apodos de “El Monío” y “El Cacho”.
Fue en la sala 3 del Centro de Justicia Penal, que los sospechosos de provocar la muerte por asfixia del oso, o de no hacer nada para impedirlo, escucharon de voz del agente del Ministerio Público los hechos de que se les acusa y las evidencias que obran en su contra.
Los abogados defensores de los inculpados alegaron que sus clientes tienen derecho a una salida alterna al procedimiento y no habían tenido la oportunidad de un arreglo vía la mediación penal, pero el Juez Oscar Cadena García les indicó; que, al no existir una víctima en concreto, y debido a que el ministerio público no estaba de acuerdo, de momento el juicio tendría que continuar, concediéndoles 144 horas para que preparen su defensa.
Dado que el delito que se persigue no es de los de mayor gravedad, a los imputados se les seguirá el proceso estando en libertad, quedando agendada para el próximo lunes la audiencia de vinculación, en la que se decidirá si continúan con el juicio o se les absuelve de toda culpa.
LOS HECHOS
De acuerdo a la acusación que el día de ayer hizo la Fiscalía General del Estado, en contra de los presuntos responsables de maltratar y darle muerte a un oso hembra de 5 meses de edad, todo ocurrió pasadas las 15:00 horas en la colonia Santa Cecilia del municipio de Castaños, el pasado 22 de agosto, cerca de un arroyo y el llamado Molino Viejo.
Los cinco policías municipales involucrados, recibieron aquella tarde un reporte en el que se les indicaba que andaba un oso suelto en la mencionada colonia, hechos de los cuales también se enteró José Pedro Cárdenas de Protección Civil, quien atestiguó que al llegar al lugar vio a los agentes de la policía y a un grupo de aproximadamente 25 personas, entre ellos mujeres, hombres, adultos y niños, y vio a Anselmo “N” sujetando mediante una soga por el cuello al osezno, y a Carlos Baldomero “N” de las patas, el cual les dijo a los policías que se estaba cometiendo un delito pero no le hicieron caso.
Cuando llegó Cesar Azaél Del Bosque, veterinario de profesión, ya eran cerca de las 17:00 horas, señaló la Fiscalía, y se percató de que el oso no se movía, seguía amarrado y había varias personas a su alrededor, al animal le había salido espuma por la boca, tenía excremento en la cola, y varias huellas de lesiones, descubriendo que tenía marcas en el cuello de la soga y que había muerto por asfixia.
El veterinario también le pidió a la policía que interviniera, pero no hicieron nada, una oficial que parecía estar grabando un video se rio y eso le causó mucho coraje, había acudido al lugar cuando supo de que había un oso suelto, preocupado de que algo malo pudiera ocurrirle.