Por Wendy Riojas
Aunque era una persona muy callada y reservada; Servando, le regaló la primera sonrisa y carcajeada a sus compañeros de clase minutos antes de su muerte en la escuela de enfermería de La Cruz Roja Mexicana.
El profesor que le impartía clases esa mañana compartió: “Era una persona muy tranquila y reservada, el día que falleció por primera vez desde agosto que entramos a clases lo vi bajarse el cubrebocas para sonreír y tirar una carcajada”.
El docente, agregó: “Tan respetuoso era el chico, que se bajó el cubrebocas y sonrió, tiró una carcajada con su grupo de amigos, estaban bromeando, y hasta se salió del salón de clases para poderse carcajear a gusto”.
Relata que lo recuerda sonriente, respetuoso, muy propio, con su uniforme impecable y siempre interesado en las materias, principalmente por el área clínica, ya que, le impartía la materia de microbiología.
El docente mencionó que terminaba de dar clases, cuando Servando N, le pidió permiso para salir al baño, sin embargo, transcurrieron 20 minutos, cuando les notificaron que un joven se había lanzado del edificio.
“Íbamos a hacer el cambio de tema, estábamos preparando la computadora y se acercó por la parte de atrás y me dice ‘maestro me da permiso de ir al baño’ fueron escasos 20 minutos cuando llegaron a avisarnos que un chico se había lanzado”.
Y relata: No sabemos realmente que fue lo que sucedió, simplemente mencionaron eso, salimos y nos avisaron que era Servando…siempre nos vamos a quedar con la alegría de Servando, Ese día sonreía como nunca”.
Sin embargo menciona: “La depresión viene envuelta en muchas causas, él era tranquilo, reservado y por primera vez, desde el inicio de clases, nos regaló una sonrisa, una carcajada”.