Las comparaciones entre La Casa del Dragón y El Señor de los Anillos: Los Anillos delPoder -dos series de fantasía, precuelas, con enormes presupuestos y grandes bases de fans- eran probablemente inevitables.
Pero en lugar de comparar las estadísticas de la industria (audiencias, presupuestos, etc)-, veamos en qué convergen ambas series. ¿Cuál tiene los mejores dragones? ¿La heroína más formidable? Hemos visto lo suficiente como para iniciar el debate. (Algunos spoilers están por delante).
Cultura pop
No es del todo justo comparar a Tolkien con Martin. El estadounidense se inspira en gran parte de lo que hizo Tolkien, pero también ha ampliado los logros del inglés.
Una mejor comparación podrían ser las adaptaciones anteriores de sus obras: Game of Thrones, de la que Dragón es una precuela, frente a las versiones cinematográficas de Peter Jackson de “El Señor de los Anillos” y “El Hobbit”.
Podría decirse que las primeras temporadas de Game of Thrones eran en cierto modo comparables a las primeras películas de Jackson, mientras que las ridiculizadas últimas temporadas se parecían más a las películas de El Hobbit. Cada serie tuvo un gran comienzo, pero también puso a prueba la paciencia de los espectadores.
Los fans de Tolkien ya están encontrando cosas de las que quejarse con la nueva serie, pero han tenido mucho más tiempo para superar las cintas de El Hobbit. Si los índices de audiencia de Dragón son un indicio, los fans de GoT parecen dispuestos a perdonar por ahora.
Pero aún es pronto: la reacción de los fans al final de Thrones fue realmente amarga, y la franquicia aún tiene mucho terreno que recuperar.
Ventaja: Los Anillos del Poder
HÉROES
Los Anillos del Poder tiene una ventaja porque algunos de sus personajes son inmortales. El truco, por supuesto, es que los nuevos actores tienen que estar a la altura de los que interpretan las encarnaciones anteriores, algunos de los cuales eran muy queridos. Morfydd Clark, en el papel de la joven y aventurera Galadriel en Los Anillos (interpretada por Cate Blanchett en el cine) lo consigue muy bien.
Dragón podría haber seguido un camino similar si los directores de la serie hubieran estado dispuestos a retomar personajes tan longevos como Melisandre (Carice van Houten) o los Hijos del Bosque. Pero eso habría requerido meter a esos personajes en la historia en lugares donde no encajaban.
En cambio, Dragón pide implícitamente a los espectadores que identifiquen a Rhaenyra (Milly Alcock) con Daenerys (Emilia Clarke) y, por tanto, que apoyen su reivindicación del trono. En cuanto a las causas, esto no es tan noble como la búsqueda de Galadriel para extinguir el mal supremo. Rhaenyra sólo quiere su derecho de nacimiento; y quizás haya algo heroico en luchar contra el patriarcado para conseguirlo, pero hasta ahora no es Galadriel.
Ventaja: Los Anillos del Poder
DRAGONES
Los dragones son las armas de guerra por excelencia. En el prólogo de Los Anillos del Poder, vemos al malvado Morgoth hacer un uso pionero de las bestias aladas en la batalla.
Los dragones de Tolkien no son animales de compañía; sacarlos a pasear no sería aconsejable. Y tendrán un papel más serio en la historia una vez que los enanos consigan sus joyas de poder.
Pero para zanjar la cuestión central entre las dos franquicias, ¿qué dragones son mejores? Sabemos por la película de 2013 El Hobbit: La Desolación de Smaug, que los dragones de Tolkien son sensibles y reflexivos. Individualmente, tienen serias ventajas intelectuales; pero como grupo, su escaso número en la Tierra Media durante esta Segunda Edad no es rival para la horda que escupe fuego en La Casa del Dragón.
Syrax de Rhaenyra y Caraxes de Daemon son sólo las primeras de esas bestias que se presentan en la serie; hay toda una pila más que aún no hemos visto.
Ventaja: La Casa del Dragón
LENGUAS INVENTADAS
Dado que Tolkien era un lingüista de verdad que creó su propia lengua élfica (llamada Quenya), Los Anillos del Poder parte con una clara ventaja sobre La Casa del Dragón en esta categoría.
Martin (para los libros) y el creador de la lengua David J. Peterson (para la TV) hicieron valiosos esfuerzos para lograr algo parecido a lo que hizo Tolkien, sobre todo con el alto valyrio, la lengua materna de los gobernantes Targaryen. Si tuviéramos que juzgar cada programa únicamente por el arte de sus lenguas, el Quenya de Tolkien seguramente ganaría.
Pero Los Anillos del Poder desaprovecha esa ventaja al apenas utilizar el Quenya cuando los elfos hablan entre sí, o el Khuzdul entre los enanos, al menos en los dos primeros episodios. Oímos a Elrond (Robert Aramayo) murmurar algunas palabras en élfico para sí mismo cuando está escribiendo algo, pero cambia a la lengua común segundos después.
En cambio, La Casa del Dragón utiliza el alto valyrio para establecer una relación entre un tío y una sobrina Targaryen, y los actores lo hablan con tanta fluidez que el vínculo parece real.
