En estos días escuchamos en los medios de comunicación las notas musicales del tradicional himno Dios salve al rey con motivo del fallecimiento de la Reina Isabel II y del ascenso al trono de Carlos III en el Reino Unido y los países de la Comunidad Británica.
Las costumbres y protocolos de esta entidad han permanecido casi inalterables desde hace más de cinco siglos y nos damos cuenta de que la historia de dicho himno, que también se adoptó como el Himno Nacional, se pierde en el tiempo. Pero podemos decir que tuvo sus raíces de una gallarda (pieza musical) para teclado del compositor y organista John Bull, nacido en 1563.
Para la coronación de Isabel II en 1953 se interpretó una fanfarriacompuesta por Gordon Jacob, ya que cada rey o reina coronados anteriormente tenía su propia fanfarria. Ese mismo año Ronald Binge le dedicó a la reina su andante cantabile con el título Serenata Isabelina para celebrar el optimismo de la nueva era de la posguerra.
Grandes compositores ingleses habían puesto música a las antífonas (himnos) de coronación de los anteriores reyes. Podemos citar a Henry Purcell, quien compuso la música para la coronación de Jaime II en 1689 y a William Croft, músico asignado para la coronación de Jorge I, en 1714.
Georg Friedrich Händel quien nació en Alemania en 1685, fue nacionalizado inglés y escribió cuatro antífonas tomadas del Libro de los Salmos para la ceremonia de coronación del Rey Jorge II y de Carolina de Brandeburgo-Ansbach, y se ejecutaron cada una en un momento determinado: Deja que tu mano te fortalezca, durante el reconocimiento del nuevo rey; Zadok el sacerdote, que es la más popular al día de hoy y se efectúa durante la unción; El Rey se regocijará, para el momento de la coronación, y Reboza mi corazón de palabra buena para la coronación de la reina.
Sir Edward Elgar, a quien Jorge V lo nombró Maestro de la Música del Rey, restauró en el siglo 20 la reputación de la música inglesa tras muchos años de no existir un compositor de música seria en Inglaterra. Escribió una serie de cinco marchas de Pompa y Circunstancia, de las cuales la número 1 se intitula Tierra de esperanza y gloria y la número 4 Canto de libertad. Ambas se han usado durante ceremonias reales y cívicas a partir del reinado de Eduardo VII.
Durante las exequias de estos días de la Reina Isabel II escuchamos motetes (breve composición de carácter religioso) de autores del Renacimiento como Thomas Tallis quien fuera Caballero y Organista de la Capilla Real, así como William Byrd, ambos músicos bajo el reinado de Isabel I. En contraparte, el compositor Elton John hizo un tributo a la reina recién fallecida con su canción Don’t let the sun go down on me.
La coronación del rey Carlos III en días próximos tendrá lugar en la abadía de Westminster y será oficiada por el Arzobispo de Canterbury, líder religioso de la Iglesia anglicana. Para tal ocasión la nobleza, el clero, los líderes mundiales invitados y la ciudadanía escucharán bajo el tañer de las campanas y redobles de los tambores la fanfarria escritaespecialmente para el nuevo rey, precediendo al himno God save the king, y no faltarán las tradicionales antífonas de coronación.
No conocemos el futuro que depara a la monarquía británica debido a las nuevas corrientes políticas, sociales y religiosas que atraviesan el país y su entorno, pero podemos afirmar que su música seguirá escuchándose por mucho tiempo.
*El autor es concertista y promotor musical.
‘Playlist’ de coronaciones
–God save the King
Cantada por vez primera en la Catedral de San Pablo
–Serenata Isabelina
The Philharmonic Concert Orchestra, bajo la dirección de Iain Sutherland
-Antífona para la Coronación
Let thy hand be strengthened
G.F. Händel
-Antífona para la Coronación
Zadoc the priest
G. F. Händel
-Antífona para la Coronación
The king shall rejoice
G.F. Händel
-Antífona para la Coronación
My heart is inditing
G. F. Händel
–Marcha de Pompa y Circunstancia No. 1
Sir Edward Elgar
–Marcha de Pompa y Circunstancia No. 4
Sir Edward Elgar
-Motete
Lamentaciones
Thomas Tallis