Un gigante de la tecnología se ha propuesto hacer que la experiencia de pasar interminables horas en la oficina sea más placentera al permitir la entrada de mascotas.
Fujitsu Ltd, que fabrica desde aires acondicionados hasta súper computadoras, abrió una «oficina perruna» experimental en julio en uno de sus edificios en Kawsaki, cerca de Tokio.
La oficina para perros de Fujitsu, separada de las áreas de trabajo estándar y que funciona a modo de prueba hasta fin de año, tiene estaciones de trabajo para tres empleados y espacio para hasta seis perros a la vez. También cuenta con alfombras a prueba de manchas y una variedad de artículos para mascotas.
«Desde la pandemia de Covid, la vida laboral y nuestra vida personal han sufrido enormes cambios», dijo Mitsuya Akamatsu, jefe de estrategia de estilo de trabajo de Fujitsu.
«Siempre estamos pensando en qué tipo de cambios se necesitan. No podemos decir si seguiremos con este estilo de trabajar junto a las mascotas a largo plazo porque todavía es una prueba, pero personalmente creo que sería bueno ver que se extienda por nuestra sociedad».
El esquema de «oficina perruna» es algo más parecido al esquema de Silicon Valley que al Japón corporativo, pero la pandemia de Covid-19 ha acelerado un cambio rápido en los patrones de trabajo. El trabajo remoto en Japón aumentó de 10 a 28 por ciento entre diciembre de 2019 y mayo de 2020, aunque es menor que muchas economías importantes, según datos de la OCDE.
La compañía de publicidad Dentsu Group Inc y el proveedor de logística Nippon Express Co están entre las empresas que han considerado vender su sede central en Tokio para ahorrar dinero a medida que más trabajadores operan desde casa.
Pero después de más de dos años de pandemia y conforme los contagios disminuyen, hay señales de que se está regresando al trabajo en la oficina. En particular, el trabajo remoto en personas en sus 20 y 30 años ha caído rápidamente, según encuestas de Japan Productivity Center.
Después de trabajar vía «home office» durante la pandemia de Covid-19, a Yuga Hatagaki, empleada de Fujitsu, regresó a la oficina bajo la promesa de poder llevar a su perro, un maltés de cinco años llamado Noel.
Fujitsu, sin embargo, dice que el objetivo del proyecto no es regresar a los trabajadores a los edificios, sino adaptarse a nuevos esquemas.