El proceso de hundimiento de la Ciudad de México tuvo asentamientos súbitos ocasionados por el sismo del 19 de septiembre de 2017, acreditaron investigadores del Instituto de Ingeniería de la UNAM.
Debido a la extracción de agua a través de los pozos, el Centro Histórico registra hundimientos que van, en promedio, de 6 hasta 15 centímetros cada año, expone el estudio Análisis de Asentamientos Súbitos por Sismo y Subsidencia en la Ciudad de México, por medio de Imágenes Satelitales.
Sin embargo, los movimientos sísmicos agregaron deslizamientos que implicaron el abatimiento de hasta 2.5 centímetros.
«En el Centro Histórico estos asentamientos variaron entre 1.2 y 2.5 centímetros en el campo libre», refiere el análisis.
«Los sismos inducen asentamientos inmediatos, tanto en campo libre como en la zona de influencia de edificios y estructuras».
Si bien los asentamientos ya habían sido estudiados mediante métodos topográficos tradicionales, los expertos de la UNAM utilizaron medición satelital por Interferometría Diferencial con Radar de Apertura Sintética (DInSAR).
Con los registros satelitales, los especialistas midieron el hundimiento previo y el generado en los días posteriores al sismo de septiembre de 2017, de magnitud 7.1 y cuyo epicentro se ubicó al sureste de Axochiapan, en Morelos.
«De los resultados obtenidos con la tecnología DInSAR, se estimó que en algunas zonas de la Ciudad, la tasa de hundimiento anual alcanza valores de 45 centímetros por año», subrayan.
El trabajo también indaga el impacto del temblor en el Volcán de Xico, situado en Valle de Chalco, a 40 kilómetros del Centro de la Ciudad de México. Mediante la comparativa, se determinó que esta área también presentó asentamientos adicionales tras septiembre de 2017.
«En la zona del Volcán Xico, los asentamientos súbitos calculados resultaron entre 1 y 5 centímetros», concluye.
Como referencia, el hundimiento de este lugar va de 0.5 y 2 centímetros por año.
Afecta extracción de agua a deslizamientos en el subsuelo
Entre las observaciones de los especialistas, también se señala que, debido a que el régimen de extracción de agua de los pozos, varía por temporada, los deslizamientos en el subsuelo también cambian.
«Puede haber fluctuación de los asentamientos relativos, debido a los cambios entre periodos de lluvias y de secas«, indica el estudio.
Al subir el nivel freático, se produce una disminución en los esfuerzos efectivos del suelo.
«Esto debería ser motivo de estudio tomando en cuenta los datos de nivelaciones y del régimen de extracciones por año o por mes», explican.