A las consignas de las movilizaciones feministas que toman el Centro Histórico, se suma el profundo sonido del violonchelo de Valentina Montelongo.
«Al igual que la música, las manifestaciones las tengo en la sangre, porque mi mamá es maestra y de niña la acompañaba a las movilizaciones», relató la egresada del Conservatorio Nacional de Música.
El jueves, durante la marcha por el Aborto Libre y Seguro, Valentina interpretaba el himno de resistencia «Bella Ciao» en la Calle 5 de Mayo. Las asistentes se tomaban de las manos y, en círculo, comenzaban a bailar.
Desde 2010, la artista urbana acompaña a las mujeres en las movilizaciones del 8 de Marzo y del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Desde el principio, cuenta, fue una forma de unirse a los contingentes, pero de una manera poco habitual, pues busca alegrar a las manifestantes y darles la bienvenida al Centro Histórico, metros antes del Zócalo.
Para ello, ha creado un repertorio con canciones que evocan la lucha, y que va de «Zombie» de The Cranberries, que refiere a la violencia de Irlanda del Norte en los años 70 y 80, a «Adelita», que hace alusión a las mujeres revolucionarias. Ante las melodías, las manifestantes la voltean a ver y hasta se detienen unos minutos, narró.
Como artista urbana, también ha tenido que luchar por su lugar.
«Antes del 2017, cuando, con ayuda de más artistas urbanos, elaboré un escrito que pedía tolerancia y trabajo en las calles para músicos urbanos por parte del Gobierno de la CDMX, en las marchas los policías me llevaban al juzgado cívico y me quedaba hasta 12 horas encerrada», detalló.
Valentina reconoce que actualmente ya no es amedrentada ni juzgada. Y hoy, en días de marcha, se le puede ver en 5 de mayo y Bolívar. Y, aun a la distancia, escuchar su protesta musical.