El Gobierno morenista de Baja California busca revivir un proyecto para construir y operar un megapuerto en Punta Colonet, al sur de Ensenada, propuesto desde 2006 por administraciones panistas y que motivó diversas controversias por los eventuales impactos ambientales y sociales en la zona.
En sesión realizada el pasado jueves, la mayoría de los legisladores locales aprobaron la creación de una empresa de participación estatal que busque obtener una concesión federal para reactivar el proyecto, el cual ha sido cuestionado por especialistas en conservación de especies marinas y terrestres.
La empresa de participación estatal mayoritaria será creada bajo la forma de sociedad mercantil mexicana para gestionar, recibir y administrar una concesión federal para la administración portuaria integral (API) en Punta Colonet.
Con 22 votos a favor y dos en contra, de los diputados del PT, Marco Antonio Blásquez y, de Morena, Sergio Moctezuma Martínez, la iniciativa se convertirá en decreto y entrará en vigor una vez publicado en el Periódico Oficial del Estado.
La propuesta fue enviada al Poder Legislativo local por la Gobernadora Marina Ávila, quien manifestó que usará el acuerdo publicado el 18 de diciembre del 2006 en el Diario Oficial de la Federación, para la delimitación del recinto portuario.
La Bahía de Colonet, que posee una profundidad de 25 metros en su mar, se localiza en el Océano Pacífico, a 130 kilómetros de la ciudad de Ensenada y a 330 kilómetros del complejo portuario de Long Beach, en California, Estados Unidos.
Durante este siglo, Punta Colonet se convirtió en la promesa de un nuevo polo de desarrollo en Baja California, y en motivo de controversia por los eventuales impactos ambientales y sociales de los diversos proyectos que se han planteado para el lugar.
Primero, fue una concesión a Grupo Minero Lobos para la explotación de minas submarinas de hierro y titanio, la primera en su tipo otorgada en México, en 29 mil hectáreas.
Después, un proyecto de terminal portuaria presentado por la misma empresa para movilizar el producto que extraería.
Y finalmente, la idea de levantar en el sitio el puerto de mayor capacidad voluminoso y muy rentable flujo comercial entre Asia y América del Norte, con vías férreas para el traslado de mercancías hasta California, la cual ahora es retomada por el Gobierno de Ávila.
El megapuerto, era uno de los principales proyectos durante la administración del ex Presidente Felipe Calderón.
Sin embargo, desde el principio, especialistas y ambientalistas advirtieron sobre el impacto que tendría la instalación de la infraestructura y la creación de un nuevo centro urbano en una zona con muy escasa población y considerada una de las de mayor biodiversidad en la costa oeste de América del Norte.
Una evaluación realizada en 2009 por la firma Energy and Environmental Research Associates, con sede en Nueva York, advirtió que el proyecto enfrentaba entre otros retos el de la poca disponibilidad de agua.
«Para poder producir las cantidades necesarias de agua potable para sostener a Punta Colonet se requerirá desalinizar agua de mar. La desalinización puede resultar en impactos negativos para el medio ambiente marino», apuntó.
La iniciativa aprobada el jueves por el Congreso de Baja California no hace referencia a esos posibles impactos, sólo a la ventaja que implicaría contar con una terminal portuaria de gran escala.
Durante su aprobación, la legisladora Daylin García Ruvalcaba, de Movimiento Ciudadano (MC), intentó añadir una reserva al decreto. Solicitó transparentar las acciones del Gobierno estatal a través de la participación de empresarios y ambientalistas en la revisión del proyecto cada cierto tiempo.
«Las comisiones unidas de Gobernación, Legislación y Puntos Constitucionales, y de Hacienda, al final de cada periodo legislativo sesionarán para recibir los informes de los avances por parte del Poder Ejecutivo a través de un comité ciudadano, invitarán a expertos, empresarios y académicos, entre otros», leyó la diputada.
Pero su propuesta fue frenada por la mayoría de los legisladores, tras la postura del diputado morenista Juan Manuel Molina García, ex legislador del PAN y de MC, y ahora aliado de la Gobernadora Ávila desde el Poder Legislativo.
Diseño original
El 7 de agosto de 2006 se publicó un decreto presidencial con el cual se habilitó a la Bahía Colonet como puerto de altura y cabotaje.
El proyecto enfrentó un conflicto por una concesión minera otorgada previamente en la superficie en la que operaría el puerto. Fue revocada en 2007, pero persistió el litigio.
En agosto de 2008, Felipe Calderón anunció una terminal de carga que incluía la construcción y operación de un puerto multimodal y una vía ferroviaria con posibilidad de dos cruces fronterizos.
Se preveía una inversión de 5 mil millones de dólares, 32 posiciones de atraque y una capacidad inicial de movimiento de 2 millones de contenedores al año, equivalente a la de todos los puertos del País.
El proyecto se redujo a la mitad en 2009 y luego se frenó por asuntos económicos y el litigio minero.
Relanzamiento
El Congreso de BC aprobó el jueves la creación de una empresa de participación estatal para obtener una concesión federal para reactivar la construcción y operación de un megapuerto.
En la exposición de motivos se argumenta la saturación de los puertos de California y la insuficiencia de la infraestructura de Ensenada para atender el creciente flujo de mercancías entre Asia y América del Norte.
Se indica que el nuevo puerto tendría una capacidad cinco veces mayor que la de Veracruz, 10 veces más que la de Manzanillo, y duplicaría el volumen de contenedores que podrían ser manejados a nivel nacional.
Se estima que la construcción del puerto en Bahía Punta Colonet tendrá una derrama económica aproximada de 10 mil millones de pesos al año.
