Alexis Massieu
El día de hoy podría dar inicio el proceso penal por la muerte de Ricardo Apolonio Alarcón Rojas, que según el registro de la FGE se trata del homicidio número 11 ocurrido en lo que va del año en la Región Centro, y cuyo caso la Fiscalía General del Estado ya tenía prácticamente listo desde día de ayer, sin revelar por ello la identidad de quien está siendo acusado.
Rodrigo Chaires Zamora, titular de la Fiscalía General del Estado en la Región Centro, dio a conocer que tuvieron conocimiento de esos hechos mediante un aviso por parte de una institución hospitalaria, y que al llegar los elementos de la AIC al nosocomio la persona había fallecido.
Desde ese momento señaló, se inició con una carpeta de investigación existiendo también un reporte en el lugar de los hechos relativo en su origen a una alteración al orden público que atendieron diversas corporaciones, y que posteriormente implicó la intervención de la Agencia de Investigación Criminal.
La carpeta de investigación ayer por la tarde refirió, ya estaba integrada en un 99% y era cuestión de horas que el Ministerio Público tomara una determinación sobre llevar o no el caso ante el Poder Judicial.
“Hubo algunas detenciones de personas relacionadas con ese evento al momento de los hechos, y parte de la investigación fue encontrar si había alguna relación entre esas personas y la que estaba siendo señalada de provocar las lesiones que a la postre le ocasionan la muerte a una persona de sexo masculino de entre 30 y 35 años de edad”.
Los datos médicos apuntan a un arma blanca como la que se empleó para inferir las lesiones que resultaron mortales, además de contar en la investigación con testimonios y datos técnicos.
Si bien las personas detenidas tras los hechos no fueron aseguradas por el homicidio de Ricardo Apolonio Alarcón Rojas, quien es señalado de causar la muerte podría ser llevado ante un juez mediante una orden de aprehensión.
Como se recordará, los hechos ocurrieron la noche del domingo en la colonia El Roble, donde la víctima fue herido por otro hombre, según trascendió de manera extra oficial, en tres ocasiones con un arma blanca, desvaneciéndose por la pérdida de sangre.