El Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, hizo su primera aparición pública este martes tras perder las elecciones, y dijo a sus simpatizantes que están bloqueando carreteras en todo el país que no deben usar los métodos de la izquierda.
El Mandatario, sin embargo, afirmó que las movilizaciones eran motivadas por la indignación con las elecciones y no dijo nada sobre si concedería su derrota.
Su jefe de Gabinete, Ciro Nogueira, quien habló después de la breve intervención pública de Bolsonaro, dijo sin embargo que se iniciaría el proceso de transición al Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva y que el propio Bolsonaro lo había autorizado.
«Quiero comenzar agradeciendo a los 50 millones que votaron por mí. Hay un sentimiento de injusticia de lo que ocurrió en el país», dijo el Bolsonaro, flanqueado por más de una docena de ministros y aliados, a periodistas en la residencia oficial en Brasilia, la capital.
«Las manifestaciones pacíficas siempre serán bienvenidas, pero nuestros métodos no pueden ser los de la izquierda, que siempre perjudican a la población, como la invasión de la propiedad, la destrucción del patrimonio».
En su breve discurso no mencionó los resultados de las elecciones, aunque dijo que continuará siguiendo las reglas de la Constitución, en aparente alusión a que permitiría la transición.
«Siempre me han etiquetado como antidemocrático y, a diferencia de mis detractores, siempre he jugado dentro de las cuatro líneas de la Constitución», agregó.
Desde que el Tribunal Superior Electoral (TSE) anunció el domingo que Bolsonaro perdió la elección presidencial ante el izquierdista Lula da Silva, el Presidente había guardado silencio sin salir a reconocer su derrota. Mientras tanto, camioneros afines a Bolsonaro han mantenido desde el domingo cientos de bloqueos en carreteras y avenidas en todo el país para rechazar los resultados.
La Policía Federal de Carreteras (PRF) de Brasil informó hoy martes que se han liberado 306 tramos de carreteras bloqueadas.
El director ejecutivo de la PRF, Marco Antonio Territo de Barros, dijo en conferencia que hasta el mediodía (hora local) hay 267 puntos con bloqueos, la mayoría en los estados de Santa Catarina, Pará y Mato Grosso.
Aliados, medios y más voces se unieron este martes para pedir al Mandatario que hiciera un pronunciamiento para poner fin a las protestas.
El diario O Globo tituló un editorial como «Bolsonaro debe repudiar el ‘Capitolio de los camioneros'», en el que afirmó que los bolsonaristas estaban tomando el silencio del Presidente como una aprobación tácita para realizar sus protestas, al estilo de la toma del Capitolio estadounidense por trumpistas en enero de 2021.
«Las elecciones han terminado. Ganó Lula, perdió Bolsonaro. Es hora de calmarse y seguir adelante», destacó el editorial. «En la transición se espera al menos la colaboración del actual Presidente. No hay lugar para disputar resultados».
Los Gobernadores de Minas Gerais y Sao Paulo, Romeu Zema y Rodrigo Garcia, respectivamente, hicieron llamados similares al Presidente para reconocer la derrota. Ambos son aliados y habían apoyado a Bolsonaro en las elecciones.
Inician transición sin Bolsonaro
Los aliados políticos de Bolsonaro, incluido su jefe de Gabinete Ciro Nogueira, ya comenzaron a establecer contactos con el equipo de Lula desde temprano para discutir una transición.
Nogueira ofreció la construcción de un instituto cultural promovido por el estatal Banco do Brasil para que los dos equipos, del presidente saliente y entrante, se reunieran, según el representante de prensa del partido de Lula.
Gleisi Hoffmann, presidenta del Partido de los Trabajadores, anunciará quién liderará su equipo de transición en una conferencia de prensa.
Hoffmann dijo a los periodistas que tuvo una conversación telefónica con Nogueira el lunes por la noche.