Por: Jesús Medina
En el mes de mayo del año en curso, Altos Hornos de México formalizó denuncias en la Fiscalía General del Estado por Fraude contra Fernando M, contra Germán Cepeda “E” y Silvia N, hay más implicados, además de los tres arrestados a inicios de Noviembre.
Los tres detenidos hace un par de semanas, capturados en Saltillo, Monterrey y Monclova, son “pequeños” en comparación de los “peces gordos” que ayudaron a Fernando M a defraudar hasta con 275 millones de pesos a la empresa acerera.
Recientemente, 4 cómplices más de Monroy fueron corridos de manera vergonzosa de las oficinas de Recursos Humanas, les requisaron sus computadoras, esto tras el arresto de los tres capturados en el tema.
Sin embargo, se debe recordar que la misma empresa daba a conocer a inicios del mes de mayo, que presentó denuncia por Fraude contra su hasta ese entonces Director de Recursos Humanos, Fernando M.G y Germán C.E, su segundo de a bordo.
También daba a conocer que los abogados de AHMSA presentaron en Estados Unidos de manea paralela denuncias contra Fernando M.G y su esposa Silvia G de M.
Hace tres días se señalaba que únicamente eran tres implicados en el fraude, pero de acuerdo a declaraciones oficiales en el mes de mayo, de parte de fuentes de la empresa acerera se señalaba:
Altos Hornos de México presentó ante la Fiscalía General del Estado de Coahuila demandas por administración fraudulenta contra el ex director corporativo de Recursos Humanos, Fernando M, y el ex subgerente de Contratación e Integración, Germán C.E.
En paralelo, se presentó una demanda en Estados Unidos contra Fernando M y su esposa, también involucrada, al haberse comprobado que parte de los recursos se desviaron a través de maniobras en ese país.
Los movimientos financieros en Estados Unidos, adicionalmente, configuran el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Como soporte de la acusación, la empresa presentó los resultados de una pormenorizada auditoría, en la cual se demostró la existencia de contratos falsos con proveedores externos de supuestos servicios, quienes se prestaron para derivar recursos destinados al beneficio personal de los involucrados.
El delito, de acuerdo al avance de las revisiones -que han llegado actualmente hasta el año 2017- fue cometido en el transcurso de varios años, a través de un elaborado mecanismo para eludir la vigilancia de auditoría interna, con acento entre 2019 y 2021, período en que la empresa enfrentó las mayores dificultades financieras.
El proceso de auditoría aún prosigue y el monto de lo defraudado por ambos acusados supera, hasta el momento, los 275 millones de pesos.
Los abogados internos y externos de la empresa en México y Estados Unidos recibieron instrucciones de la Presidencia del Consejo de actuar con el máximo rigor, tanto para recuperar los recursos desviados como para llevar a la sanción en tribunales de todos los involucrados.
Entre los prestadores externos de supuestos servicios simulados identificados hasta el momento, se cuentan en los montos mayores principalmente empresas a nombre de personas físicas, se enlistaban al menos 20 personas que en su momento alegaron inocencia.