SALTILLO, COAHUILA.- En promedio, un cuadro gripal dura alrededor de una semana -desde que la persona enferma hasta que alcanza su recuperación total-, sin embargo, en quienes son adictos al tabaco, tienen un escaso consumo de agua, reposo insuficiente y manejan niveles altos de estrés es posible que se prolongue y surjan complicaciones.
La especialista en medicina familiar y coordinadora de gestión médica en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Coahuila, doctora Claudia Catalina Rodríguez Tenorio, explicó que esos factores, sumados a un sistema inmunológico débil, pueden ampliar el período de convalecencia de dos a tres semanas o bien transformar una simple gripa en bronquitis o incluso neumonía.
Además de la atención médica, un aspecto esencial en la recuperación es el descanso físico y emocional, para permitir el restablecimiento del sistema inmune, abundó.
Sostuvo que los cambios climáticos han originado un aumento en las enfermedades de vías respiratorias y esto se manifiesta en mayor demanda de atención médica en las unidades del IMSS, de ahí que lo ideal es asumir medidas preventivas como el lavado de manos para evitar contraer el padecimiento y después que se agudice.
A través de la consulta externa y los programas de prevención, el personal de salud de las Unidades de Medicina familiar (UMF) orienta a la derechohabiencia sobre las medidas a tomar para evitar convertirse en víctima de las bajas temperaturas, expuso.
Recordó que la población infantil, mayores de 60 años, embarazadas y personas con enfermedades crónico-degenerativas deben aplicarse la vacuna contra la influenza estacional, a fin de fortalecer sus defensas con mira a la temporada invernal.
Quienes fuman, deben abandonar el hábito del tabaquismo y considerar que tan solo esta práctica debilita su sistema inmunológico y los convierte en personas con alto riesgo de complicación de enfermedades respiratorias, concluyó.