CIUDAD DE MÉXICO.-El presidente del INE, Lorenzo Córdova, calificó ayer como una mentira que se acuse a los consejeros de ganar más que el Presidente de la República, pues, argumentó, no tienen beneficios materiales y humanos como personal militar que limpie su casa.
En el marco de la Feria del Libro de Guadalajara, al hablar sobre instituciones autónomas y derechos fundamentales, el consejero insistió en que en 30 años, las autoridades no habían sido insultadas y hostigados como ahora.
«Nadie está en contra de la austeridad ni mucho menos, hablando de post verdad, nadie, nadie, y lo digo así, nadie en el INE incumple la Constitución, ¡ya estuvo bueno de mentiras!», dijo.
Aseguró que la Carta Magna prohíbe que los funcionarios no tengan una remuneración mayor a la del Presidente de la República, y ésta no sólo incluye un salario, también apoyos en especie.
«Son prerrogativas traducidas en prestaciones, pero también son las entregas materiales de bienes y si sumamos, no tenemos una remuneración mayor a la del Presidente de la República, nosotros no tenemos afanadores militares que nos hagan, entre otras cosas, como hoy sabemos, el servicio doméstico, de limpia», sostuvo.
Aseguró que por tres años, la Cámara de Diputados ha incumplido una orden de la Corte para establecer en la Constitución cuál es la remuneración del Presidente.
En su conversación, insistió que los órganos autónomos, como el INE, nacieron para ser un contrapeso al Poder Ejecutivo, y asumir tareas que antes estaban en manos del Gobierno.
«Si el poder no se regula, no se acota, no tiene freno, si no existe un conjunto de técnicas –que es el constitucionalismo moderno–, el poder tiende a abusar, a limitar y vulnerar libertades y derechos de los individuos», añadió.
Sin mencionar al Presidente Andrés Manuel López Obrador ni a Morena, afirmó que desde 2018, con el resultado de las urnas, México volvió a una etapa que se creía superada con la transición democrática.
«Pensamos que las reglas habían transformado el régimen y hoy nos damos cuenta que, cuando se activa la que era una característica del viejo presidencialismo, tienes un Congreso afín, que no está dispuesto a moverle una coma a las iniciativas del Presidente», añadió.