Oscar Ballesteros
Para el gremio de enfermería, a pesar del cambio por decreto federal, el 6 de enero mantienen la tradición de celebrar las acciones realizadas por enfermeras y enfermeros quienes han enfrentado infinidad de problemas ajenos como suyos y estado al frente en las catástrofes médicas más grandes.
Mirtha Hilda Díaz Delgado, es una de esos servidores que a pesar de que su actividad dentro de un hospital terminó tras 29 años de entrega, expresó que ser enfermera es una pasión, más que un oficio, por lo cual eso jamás se acabaría para ella. Actualmente se encuentra como subdirectora del Hospital del DIF, en el equipo de la Presidenta de la institución, Leticia Carrillo Acevedo.
Esta actividad le permite seguir desarrollando las acciones altruistas que tuvo que enfrentar en los distintos rangos de la enfermería dentro del Seguro Social, al que perteneció hasta llegar a su jubilación, llegando a obtener un nivel de jefa de piso de enfermeros.
“Es pasión, es un gran amor por servir y escuchar al familiar del enfermo, a mí me tocó casi de jubilada lo de covid, pero fue muy emotivo que los jubilados se hizo equipo en la colaboración para donar equipo y materiales para ser parte de este oscuro suceso”, comentó con respecto a una de las últimas experiencias que tuvo que vivir dentro de la institución de salud.
Resaltó que la labor de la enfermera o enfermero va más allá de lo teórico y demanda ser enfermero 24/7, pues no sólo son los pacientes quienes requieren de tu ayuda, sino resulta ser la persona quien puede auxiliar a los familiares y vecinos en momentos de necesidad.
A ella le tocó vivirlos justamente en la contingencia por Covid-19, donde a pesar de estar separada de su cargo dentro del IMSS, salió como colaboradora de los miembros en activo para distribuir material médico como cubrebocas en los momentos donde mayor necesidad se tenía.
Así como arriesgar su propia salud, para ayudar a los conocidos que la identificaban por su oficio y no dudaron en buscarla cuando tuvieron una complicación “cuando la pandemia me tocó ser jubilada y me decían no tengo quién canalice a mi mamá y yo me animaba a hacerlo”, comentó.
No todo son momentos de gloria para esta carrera, pues a la par de ir creciendo dentro de esta carrera, existieron muchos sacrificios que conllevaban a anteponer momentáneamente el oficio a la familia, “donde los hijos están pequeños los tienes que dejar en guarderías, la mamá e incluso amigos para que te los cuiden porque tienes que involucrar trabajo y familia”.
Pero al final, expresó que ella sigue enamorada de su carrera y piensa su familia, como quienes la rodean están orgullosos de todos los logros que ha logrado cumplir dentro del gremio, que muchas veces se puede traducir a salvar vidas.
Concluyó que para ella la enfermería seguirá siendo vigente siempre que pueda ayudar a las personas, y por eso, en un día tan memorable para ellos, felicitó al resto de miembros enfermeros que sigue en activo y las nuevas generaciones que próximamente tomarán su misma labor.