Oscar Ballesteros
Ante la ola de suicidios y problemas psicológicos, presentado mayormente en jóvenes, la iglesia católica ha integrado un programa llamado ‘Talitha Kum’ con el que pretenden ayudar a los jóvenes y sus familias a superar los problemas que puedan orillarlos a quitarse la vida; la dinámica combina espiritualidad y el profesionalismo psicológico en una parroquia, mencionó el Padre Paulo Sánchez Valencia de El Verbo Encarnado.
La iglesia de Ciudad Frontera, actualmente cuenta con un equipo de 3 psicólogos, los cuales son pagados a marchas forzadas, indicó el párroco, sin embargo, la preocupación por la condición mental de los feligreses los ha motivado a sumarse al apoyo para resolver este problema.
“La atención es gratuita a través de la colecta se paga la presencia del psicólogo aquí y se brinda el acompañamiento si lo solicitan. A los jóvenes y padres que vayan a terapia se les hace un estudio socioeconómico y si no tienen los recursos, la parroquia a marchas forzadas: con venta de tamales o lo que se pueda hacer, estamos pagando las terapias de algunos de ellos”, mencionó el Padre Paulo Sánchez.
La población más vulnerable se trata de los jóvenes, pero dijo la atención a ellos no basta para resolver el problema, así que han decidido también brindar apoyo a los padres de familia con la intención de que identifiquen los síntomas que puedan ser índices de depresión en sus hijos o algún indicio que pueda suponer tendencias suicidas.
Concluyó diciendo que desde el punto espiritual la ausencia de Dios en los hogares es uno de los factores por lo que el fenómeno se ha desatado, sin embargo, causas como la desatención paternal, familias monoparentales y el consumo de la información de redes sociales y medios masivos son causas que orillan a esta fatal decisión y únicamente los especialistas en psicología podrían tratarlos.