Existen muchos mitos de la cirugía plástica, algunos han sido desmentidos al paso del tiempo, pues ya es más común realizarlas.
El doctor Ulises Cuéllar, conocido como “El cirujano de las estrellas” nos explica varios de estos mitos.
Solo es para mujeres
Ulises menciona que sí son más mujeres las que se operan en comparación con los hombres, pero es en un 60% para ellas y 40% para ellos.
Cada vez son más los caballeros que se someten a algún procedimiento estético.
Implantes de mama ¿dificultan la detección de cáncer?
La respuesta es no, ya que hay varios métodos para colocar los implantes y para nada impide la detección del cáncer de mama.
Es importante decir que no existe ninguna evidencia que permita relacionar un incremento de la incidencia de cáncer de mama con el uso de las prótesis o implantes.
Cirugía plástica ¿puede generar adicción?
La adicción a las cirugías existe y se llama trastorno dismórfico corporal, que es una enfermedad de tipo mental que se caracteriza por la percepción exagerada de un defecto físico y una sobrepreocupación por la imagen corporal.
Es la percepción exagerada de un defecto físico imaginario, leve o incluso invisible a los demás.
Se relaciona con otros problemas como la adicción a las operaciones de estéticas.
¿Es caro operarse?
El doctor Ulises Cuéllar menciona que actualmente es muy accesible someterse a una cirugía plástica o algún procedimiento estético.
Él se especializa en rostro y ha trabajado con famosos como Lis Vega, Toñita de La Academia, Aranza, “La Chupitos”, entre otros.
Hay un mito que dice que realizarse una cirugía obliga a retoques continuos, lo cual es falso. Una cirugía bien realizada no debe requerir retoques innecesarios.
También es importante decir que un paciente debe tener los cuidados pertinentes tras cualquier cirugía.
Lo que sí dejó claro es que cualquier persona que quiera o esté interesado (a) en hacerse una cirugía plástica, debe investigar a su médico, para evitar malas experiencias.
Hay casos donde dentistas hacen bichectomías, por citar un ejemplo, y puede ser contraproducente.